Santo Domingo RD–A propósito del Día de la Madre que se celebra en el país este domingo, decenas de personas acuden a los cementerios para limpiar las tumbas y dejar flores y velones a ser que les dio la vida y que no se encuentran físicamente en este mundo.
Aunque su mayor deseo es tener al lado al ser que les dio la vida, hay quienes deben conformarse con visitarlas en sus tumbas, por lo que no dejan pasar desapercibidas fechas tan importantes como el Día de la Madre.
Como cada último domingo de mayo, Ángela Rodríguez acudió bien temprano hasta el cementerio de la Máximo Gómez, donde descansan por siempre los restos de su madre, para renovar la pintura de su tumba y dejarle flores y velones. Aunque han pasado 53 años, desde la muerte de la persona que le dio la vida, Ángela no puede evitar llorar cada vez que habla de ella.
25 años después, la señora Adalgisa Victoria todavía se queda sin palabras cuando de recordar a su madre se trata. Ella la visita no solo los Días de la Madre, sino también el día de su cumpleaños, el de los Fieles Difuntos y otras fechas importantes.
Consuelo Durán es otra que entre añoranza y nostalgia recuerda las enseñanzas, dedicación y entrega de su madre con cada uno de sus hijos, pero que hace 33 años partió de este mundo.
La visita de quienes tienen a su madre muerta a los distintos cementerios dinamiza la venta de velones y flores y en la víspera ya es notorio el incremento en las ventas, aunque nunca faltan los que dicen lo contrario.
Mientras, a los trabajos de limpieza se suman brigadas de hombres y mujeres, dispuestas por las distintas alcaldías.