El Consejo Presidencial de Transición de Haití dejó instalado el Consejo Nacional de Seguridad, organismo responsable de “definir y supervisar las decisiones relativas a la asistencia internacional en materia de seguridad”, según lo establecido en la resolución 2699 del Consejo de Seguridad de la Organización de Naciones Unidas (ONU).
El ente reveló en un comunicado divulgado el domingo que esta entidad llevará a cabo su misión en estrecha consulta con todos los factores políticos de Haití, así como con expertos tanto nacionales como internacionales.
La creación de este Consejo Nacional de Seguridad es un paso previo a la llegada de la Misión Multilateral de Apoyo a la Seguridad de Haití, aprobada por el Consejo de Seguridad de la ONU en octubre de 2023 y liderada por Kenia, conformada por efectivos militares y policiales de varios países supuestamente comprometidos con la estabilidad del país caribeño.
Coincidiendo con el agravamiento de la situación sociopolítica por el desborde de las actividades criminales de las bandas armadas que controlan todavía gran parte del país y de su capital, el gobierno de EE.UU. incrementó la donación de material para fortalecer el nivel operativo de la Policía de Haití.
Dando cumplimiento a esto, el pasado 21 de mayo, se recibió un nuevo lote de diez vehículos blindados que se suman a otros tres y equipos de seguridad no letales que arribaron a la nación haitiana diez días antes.
La situación en Haití sigue al rojo vivo y se pospone llegada de la misión de paz
El despliegue de la misión de seguridad multinacional en Haití ha sufrido un nuevo retraso, mientras las bandas armadas continúan sembrando el terror entre la población y mandaron un mensaje de su estrategia a Estados Unidos, al matar salvajemente a dos misioneros estadounidenses que operaban un orfanato, incidente por el cual las autoridades haitianas dijeron estar apenadas.
Una avanzada de Kenia para evaluar la situación sobre el terreno se retiró de Haití y el esperado despliegue de sus fuerzas a partir del 23 de mayo no se dio.
El presidente de Kenia, William Ruto, señaló que las fuerzas kenianas llegarán a Haití en tres semanas. El mandatario destacó que la base donde se guarecerán las tropas y el equipamiento está completa «en un 70 %» y que un equipo de Kenia estuvo sobre el terreno analizando la situación en ese país.
Una información del diario keniano The Standard cita a una fuente oficial de ese país que le informó que un equipo exploratorio había encontrado que Haití aún no estaba bien preparado para el despliegue.
Ante el retraso, las bandas armadas han desatado en el vecino país una serie de ataques a barrios, comisarías, prisiones e incluso a un orfanato.
Durante su visita a Estados Unidos el pasado jueves, Ruto prometió que la misión buscará «aplastar» a las pandillas criminales en Haití. La noche de ese mismo día, la hija y el yerno del legislador del estado de Misuri (EE.UU.), Ben Baker, fueron asesinados en Haití tras el ataque de una banda armada. Natalie y Davy Lloyd, y una tercera persona identificada como Jude Montis, murieron con una violencia extrema.
«La situación de seguridad en Haití no puede esperar "Portavoz del Consejo de Seguridad Nacional de Estados Unidos“
Emmanuel Paul, un experto en materia de seguridad citado por el periódico Le Nouvelliste, considera que las acciones de las bandas en el periodo previo a la llegada de la misión no se pueden calificar como de pánico, sino de una estrategia. Considera que las bandas están destruyendo la infraestructura que podría permitir a la Policía y a las fuerzas de la misión afianzarse en sus zonas.
Luego de la muerte de los misioneros, Estados Unidos pidió el rápido despliegue de la fuerza internacional que liderará Kenia.
El presidente estadounidense, Joe Biden, aseguró a su homólogo de Kenia su apoyo para un «despliegue urgente» de su fuerza.
El Consejo Presidencial de Transición de Haití condenó los repetidos actos de los bandidos armados contra la población en varias regiones del país, especialmente en el área metropolitana de la capital, y expresó su «total condena» tras el asesinato de tres misioneros, cometido el pasado jueves en Lizon, en la comuna de Croix-des-Bouquets, al norte de Puerto Príncipe.
«Poco después de la perpetración de este repugnante, cobarde y villano triple crimen, la Policía Nacional de Haití recibió instrucciones de iniciar una investigación con el fin de identificar a los criminales, detenerlos y llevarlos ante la Justicia para que sean castigados conforme a la ley», decía la nota oficial. La PNH también lamentó el incidente.
Solo el año pasado, la violencia de las bandas armadas causó 8,000 víctimas en Haití.
En medio de esta situación, el secretario de Estado de los Estados Unidos, Antony Blinken, conversó con el presidente Luis Abinader sobre la misión multinacional que se desplegará en junio en Haití para apoyar a la policía del vecino país en su lucha contra las bandas armadas.
En un comunicado colgado en la página web del Departamento de Estado, el portavoz Matthew Miller indicó que la llamada realizada por Blinken también sirvió para reafirmar la «asociación duradera» entre los Estados Unidos y la República Dominicana.
El funcionario estadounidense también felicitó a Abinader por su triunfo en las elecciones presidenciales del pasado d domingo. La llamada de Blinken se da tras la muerte de dos misioneros estadounidenses, Natalie y Davy Lloyd, en un orfanato en Haití