El ministro de Asuntos Exteriores de Ucrania, Dimitro Kuleba, ha recalcado que aunque sus principales socios puedan dar su visto bueno a atacar posiciones rusas con el armamento suministrado a Kiev, eso no significa que las Fuerzas Armadas ucranianas tengan “carta blanca” para apuntar hacia territorio ruso.
Kuleba, que ha recibido este lunes a su par estonio, Margus Tsahkna, en Ucrania, ha agradecido el cambio de postura de algunos de sus principales aliados, aunque ha incidido en que Kiev siempre actuará en cumplimiento del Derecho Internacional, según informaciones recogidas por la agencia de noticias UNIAN.
“Esto no significa que tengamos carta blanca completa. Debemos seguir los pasos y las reglas. En general, apreciamos mucho la decisión y continuaremos trabajando con nuestros aliados en la cuestión de ampliar las formas de utilizar este armamento”, ha manifestado Kuleba durante una conferencia de prensa.
Desde la invasión rusa de Ucrania a finales de febrero de 2022, las principales potencias occidentales han suministrado decenas de paquetes de ayuda militar a Kiev, incluidos misiles de artillería, proyectiles de largo alcance, tanques e incluso algunos aviones de combate.
El debate ahora, cuando ya se cumplen cerca de dos años y medio desde el estallido de la guerra, pasa por si estos países permiten a Ucrania el uso de los equipos militares donados contra capacidades militares rusas en su propio territorio. Moscú ha advertido de que esto implicaría la participación de estos Estados en el conflicto
El propio secretario general de la Alianza Atlántica, Jens Stoltenberg, aseguró la semana pasada que levantar las restricciones al armamento occidental para permitir a Ucrania atacar a Rusia permitirá a Kiev defenderse, si bien gran parte de los aliados están divididos en esta cuestión.