Santo Domingo RD–La organización Solidaridad Dominicana con Haití emitió un comunicado exigiendo al Gobierno dominicano y a la Procuradora General, Miriam Germán Brito, tomar medidas urgentes contra los grupos paramilitares ultranacionalistas que han intensificado sus ataques violentos y discriminatorios en el país.
En el documento, la organización denuncia el creciente abuso con la que estos grupos, caracterizados por su ideología racista y xenofóbica, operan en la República Dominicana. "Estos grupos fascistas y paramilitares siguen agrediendo y amenazando a ciudadanos/as, instituciones locales e internacionales, especialmente a defensores de los derechos humanos de afrodescendientes", afirmaron en el comunicado.
Así mismo destacaron la complicidad del Estado y las fuerzas públicas en permitir las acciones violentas de estas organizaciones. Un ejemplo citado es la Antigua Orden Dominicana, un grupo paramilitar responsable de la brutal agresión al abogado y defensor de derechos humanos Genaro Rincón. A pesar de la identificación de los agresores, la justicia no ha actuado en consecuencia.
El comunicado también señala recientes agresiones a activistas y artistas en eventos culturales, como el acto "12 de octubre, nada que celebrar" en el parque Anacaona, y la Parada de Solidaridad con Palestina frente al Parque Independencia. Además, se han registrado amenazas y ataques contra periodistas y medios de comunicación.
Una preocupación particular es la acción del exmilitar y líder del “Movimiento 3030”, quien, uniformado y armado con un fusil automático, instigó públicamente a la violencia contra inmigrantes haitianos en La Romana. "El país merece saber de dónde están sacando las armas de alto calibre que exhibió", exige la organización.
Exigen una investigación profunda y el sometimiento a la justicia de este exmilitar por incitar al odio y promover la agresión contra Haití. También exigen el desmantelamiento de los grupos paramilitares y la prohibición del uso de uniformes y capuchas que simulan autoridad militar.
Finalmente, el comunicado hace un llamado a las organizaciones defensoras de derechos humanos y a la sociedad civil para denunciar las acciones criminales de estos grupos y promover la convivencia pacífica entre las Repúblicas de Haití y Dominicana.