Israel.-El primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, durante una rueda de prensa en el centro médico Sheba Tel-HaShomer, en Ramat Gan anuncia la disolución del gabinete de guerra creado en Israel tras los ataques ejecutados por tras las recientes dimisiones de uno de sus integrantes y uno de sus observadores, Benny Gantz y Gadi Eisenkot, respectivamente y en medio de los llamamientos por parte del ministro de Seguridad Nacional, el ultraderechista Itamar Ben Gvir, para ser integrado en el mismo.
"El gabinete de guerra no existe", ha dicho Netanyahu, quien ha afirmado que "era un acuerdo de coalición con Gantz, a petición suya", según ha recogido el diario 'Israel Hayom'.
"Una vez que Gantz se fue, dejó de existir ese foro", ha afirmado, antes de agregar que seguirá consultando temas sensibles con algunos grupos políticos. Gantz anunció que abandonaba el gabinete de guerra –integrado por tres miembros y tres observadores– ante lo que considera como una falta de estrategia clara para poner fin a la ofensiva militar en Gaza, al tiempo que responsabilizó a Netanyahu de "impedir que se logre una auténtica victoria" en la Franja.
Ejército considera conflicto está al borde etenderse
El Ejército de Israel ha acusado al partido-milicia chií Hezbolá de "incrementar su agresión" contra territorio israelí y ha advertido de que la situación "está al borde" de una expansión del conflicto, lo que "podría tener consecuencias devastadoras para Líbano y la región".
"El incremento de la agresión por parte de Hezbolá nos lleva al borde de lo que podría ser un conflicto amplio, uno que podría tener consecuencias devastadoras para Líbano y la región", ha dicho el portavoz del Ejército israelí, Daniel Hagari, quien ha detallado que el grupo ha lanzado más de 5.000 cohetes, misiles anticarro y drones en los más de ocho meses de conflicto.
Así, ha recalcado que "Hezbolá está poniendo en peligro el futuro de Líbano para actuar como escudo de Hamás", en referencia a que las hostilidades estallaron un día después de que el grupo islamista palestino perpetrara el 7 de octubre sus ataques contra territorio israelí, que se saldaron con unos 1.200 muertos y cerca de 240 secuestrados.