Seúl (EFE).- Los líderes de Corea del Norte y Rusia, Kim Jong-un y Vladímir Putin, firmaron hoy miércoles un “Acuerdo Integral de Asociación Estratégica” que vertebrará las relaciones bilaterales, informó la agencia Tass.
La ceremonia de la firma del acuerdo, que llega en un momento en que Pionyang y Moscú han decidido reforzar aún más sus lazos para contrarrestar a Washington y sus aliados, ha tenido lugar tras encuentro privado entre ambos mandatarios de cerca de dos horas.
Antes de ese encuentro Putin y Kim Jong-un celebraron una cumbre en formato ampliado de unos 90 minutos en el residencia de huéspedes de Kumsusan en Pionyang, donde Putin se encuentra de visita por primera vez en 24 años.
El asesor de Putin en materia de política internacional, Yuri Ushakov, ya adelantó en la víspera que este nuevo tratado sustituirá a los firmados entre Moscú y Pionyang en 1961, 2000 y 2001.
Fue en ese escenario en el que el presidente ruso agradeció al líder norcoreano, Kim Jong-un, su “apoyo inquebrantable” a la invasión de Ucrania.
“Rusia aprecia el apoyo constante e inquebrantable de la República Popular Democrática de Corea (nombre oficial de Corea del Norte) a las políticas rusas, incluyendo lo que se refiere a Ucrania”, dijo Putin.
Asimismo, dijo que Moscú “está peleando contra décadas de políticas imperialistas impuestas por Estados Unidos”, y subrayó que la relación entre Rusia y Corea del Norte “se basa en la igualdad y el respeto mutuos”, según la intervención recogida por TASS.
Además, Putin invitó a Kim a viajar a Moscú para la próxima cumbre entre ambos países, y expresó su “admiración” por la “transformación” experimentada por la capital norcoreana durante los últimos 24 años.
“El gobierno de la República Popular Democrática de Corea (nombre oficial de Corea del Norte) valora la importante misión y el papel de una Federación Rusa fuerte en lo que respecta al mantenimiento de la estabilidad y el equilibrio estratégicos en el mundo”, dijo por su parte Kim, citado por la agencia RIA Nóvosti.
El líder norcoreano también expresó el “pleno apoyo y solidaridad para con el Gobierno, el ejército y el pueblo rusos en lo respectivo a la ejecución de la operación militar especial en Ucrania para proteger su soberanía, sus intereses en materia de seguridad y su integridad territorial”.
Kim añadió que la situación global está cambiando rápidamente y que en ese contexto Pionyang pretende fortalecer sus lazos estratégicos con Moscú.
Tras los comentarios de apertura, el resto de la cumbre, que duró en total en torno a 90 minutos, se celebró a puerta cerrada.
La reunión entre ambos mandatarios comenzaba tras una ceremonia de bienvenida para el presidente ruso, Vladímir Putin, en la plaza Kim Il-Sung de Pionyang, escenario de los principales desfiles y celebraciones del régimen norcoreano.
La agencia RIA Nóvosti publicaba una foto de la plaza repleta de gente y engalanada con globos.
Después de la ceremonia y la toma de fotografías, ambos dirigentes se traladaban al Palacio de Invitados de Kumsusan, donde se está alojando el presidente ruso, para iniciar su primera reunión.
La agenda de hoy incluye también un concierto de gala en honor de Putin, una recepción de Estado y una ofrenda floral por parte del presidente ruso en el Monumento de la Liberación de Pionyang, dedicado a los soldados del Ejército Rojo soviético que lucharon con fuerzas imperiales niponas en la península coreana durante la II Guerra Mundial.
Muchos analistas creen que el viaje de Putin, que tiene previsto volar hoy a Vietnam para una visita de dos días, puede servir para profundizar lazos militares tras el acuerdo en este terreno que él mismo y Kim rubricaron en una cumbre el año pasado en la región rusa de Amur.
Según Corea del Sur y las potencias occidentales, Pionyang ha transferido a Moscú en el último año miles de contenedores con armamento -que contendrían millones de proyectiles para piezas de artillería y lanzaderas de misiles- que el ejército ruso ha empleado en el campo de batalla en Ucrania.