(Desde Washington, Estados Unidos) El embajador de Estados Unidos ante la Organización de Estados Americanos (OEA), Franc Mora, describió los objetivos geopolíticos de la administración Biden frente a la cumbre del foro regional que sesionará a fin de mes en Asunción (Paraguay).
Mora explicitó que la Casa Blanca apunta a preservar el proceso electoral en Venezuela, condenar a la dictadura de Nicaragua y apoyar la transición democrática en Haití.
Los comicios en Venezuela dependen de la voluntad política de Nicolás Maduro. El dictador caribeño controla todas las instituciones estatales y no dudará en suspender las elecciones si eso implicaba preservar su poder.
En este contexto, el régimen totalitario prohibió a los observadores de la Unión Europea (UE) viajar hasta Venezuela para garantizar el proceso electoral y ni siquiera invitó a la OEA para cumplir con ese objetivo esencial del foro regional.
“Seguimos empujando y presionando a Maduro para que se tengan elecciones creíbles y justas en Venezuela”, sostuvo Mora en conferencia de prensa.
La estrategia de la Casa Blanca es monitorear el proceso electoral y apoyar las gestiones políticas que lideran Lula da Silva y Gustavo Petro para evitar que Maduro cause una crisis institucional en América Latina frente a una eventual derrota ante la oposición venezolana que lideran María Corina Machado y Edmundo González Urrutia.
“Estamos preocupados, no somos ingenuos. No somos. Pero vamos a continuar con la comunidad internacional y particularmente con los vecinos de Venezuela. El presidente Petro y el presidente Lula han hecho comentarios sobre algunas de estas cosas que hemos visto en las últimas semanas y meses. Creo que esos son mensajes positivos de estos vecinos de Venezuela”, dijo Mora.
Tras hacer referencia al régimen de Maduro, el embajador de Estados Unidos ante la OEA describió la resolución que prepara el foro regional sobre la dictadura en Nicaragua. Esta resolución, redactada por Canadá y apoyada por Argentina, Chile, Uruguay y Estados Unidos, entre otros países miembros, exige al dictador Daniel Ortega que cesen las sistemáticas violaciones a los derechos humanos.