Por Jen Sánchez
Una discapacidad es una afección o condición física o mental que una persona padece y que dificulta la realización de actividades de la manera en que se considera "normal" para los seres humanos. Esta puede restringir o limitar la interacción de una persona con el mundo que le rodea.
El tema de las discapacidades es interesante de estudiar. Sin embargo, lamentablemente, a menudo sólo se explora en profundidad por quienes la padecen o quienes tienen un familiar cercano en esta situación.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) clasifica las discapacidades en los siguientes tipos:
¿Por qué es importante para mi tratar este tema? En la República Dominicana, aproximadamente el 12% de la población vive con alguna discapacidad. Este dato, vigente al menos hasta 2019, subraya la relevancia de las campañas de inclusión que, afortunadamente, están siendo más visibles hoy en día, no podemos decir lo contrario. No obstante, muchos ciudadanos todavía desconocemos, porque me incluyo, cómo tratar adecuadamente a una persona con discapacidad, ya sea, en el lugar de trabajo, en casa, en espacios de ocio, etc.
Entonces yo pienso que es fundamental entender que:
Primero: las personas con discapacidad, tienen derechos que cualquier otra.
Segundo: con los ajustes necesarios (facilidades y adecuaciones), las personas con discapacidad pueden llevar a cabo muchas actividades de manera eficiente.
Tercero: existen discapacidades congénitas (de nacimiento) y adquiridas (debido a enfermedad, accidente o vejez).
Y ya para cerrar, entiendo que sería prudente aportar estás sugerencias, (por lo menos a mi me gusta buscar soluciones o sugerir) con respecto a como educar a los ciudadanos sobre la discapacidad, aquí les dejo algunas estrategias efectivas:
Incluir la educación sobre la discapacidad en los planes de estudio: aquí podemos integrar información sobre diferentes tipos de discapacidades, sus causas, y las experiencias de las personas con discapacidad en los currículos escolares y universitarios.
Facilitarle la vida a los padres o tutores de niños y adultos con discapacidad de moderada a muy grave, proporcionándoles subsidios y apoyos adecuados para que no tengan que MENDIGAR ayuda.
Se deben realizar campañas de concienciación: Utilizar a los medios de comunicación, redes sociales y eventos públicos para difundir información sobre la discapacidad, desafiar estereotipos y promover la inclusión.
Debe existir una formación en el lugar de trabajo donde se ofrezcan talleres y cursos de sensibilización a empleados para crear ambientes laborales más inclusivos y respetuosos.
Promover el contacto directo: Fomentar interacciones y colaboraciones entre personas con y sin discapacidad para romper barreras y construir relaciones basadas en la comprensión mutua, desde las escuelas.
Testimonios y narrativas: Compartir historias y experiencias de personas con discapacidad para humanizar la discapacidad y generar empatía, sin causar lastima. Estos testimonios también deben ser motivacionales, donde se expongan logros y éxitos.
Debemos asegurarnos de que el material educativo esté disponible en formatos accesibles, como braille, audio y texto fácil de leer.
Los gobiernos deben promover y aplicar leyes inclusivas que protejan los derechos de las personas con discapacidad y garanticen su participación plena en la sociedad.
Sugiero formación continúa para profesionales de la salud y educación en estos campos y reciban capacitación adecuada sobre cómo tratar y apoyar a personas con discapacidad.
Educar a la ciudadanía sobre la discapacidad es crucial para fomentar una sociedad inclusiva y comprensiva. Debemos promover la empatía y el entendimiento, asegurando que todos, independientemente de sus capacidades, sean tratados con dignidad y respeto. Sólo a través de la educación y la sensibilización podremos construir un entorno donde todos tengamos las mismas oportunidades y podamos vivir en armonía.
La prioridad del verdadero sentido de la inclusión debe ser con las personas discapacitadas.