Me satisface saber que entre las finalidades del Gobierno con la reforma fiscal está la reducción del subsidio a la energía eléctrica, como dijo el ministro de Economía, Planificación y Desarrollo, Pavel Isa Contreras.
Esa transformación debe estar enfocada en la disminución de las pérdidas de las empresas distribuidoras de electricidad (EDE), que están en 37%.
Si el Gobierno busca aumentar las recaudaciones y mejorar el gasto público, el ahorro de los US$1,500 millones (RD$88,500 millones) destinados al subsidio del sector eléctrico, o parte de ellos, sería un buen camino para lograr uno de sus objetivos.
Esos recursos, en vez de ser utilizados para subsidiar el consumo de energía eléctrica de grandes, pequeños y medianos, pueden ser destinados a la ejecución de obras sociales, como vías de comunicación, escuelas, hospitales y otras.
Es tiempo de encarar la histórica situación oscura de las EDE, y el presidente Luis Abinader y su equipo de sector eléctrico están orientados al rescate de esas empresas, aunque sea una tarea titánica, por la resistencia de una gran parte de la población a pagar la energía eléctrica consumida.
La demanda de electricidad en nuestro país ha aumentado entre un 9 y 10%, por el crecimiento de la economía y el cambio climático, cuando anteriormente lo hacía entre un 2 y 3% anual, de acuerdo con la representante del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) en República Dominicana, Katharina Falneer Olmedo, quien abogó por la reducción de las pérdidas en el sector eléctrico.
Esas dos variables, una favorable para el país, como es el crecimiento de la economía, y otra negativa causada por la naturaleza, pueden continuar provocando el aumento de las pérdidas de las EDE, si siguen proveyendo cada vez más energía electricidad a quienes la pagan y a quienes no.
La reducción de las pérdidas tiene un trayecto conocido por técnicos y ejecutivos del sector eléctrico, y está sustentado en mayor gestión comercial (captación de clientes), rehabilitación de redes, el combate al
hurto de la energía y la medición de toda la electricidad servida. Vamos a lograrlo, por el bien común.