Diputado Gustavo Sánchez advierte la existencia de elementos contaminantes que distan mucho de un Código Penal actualizado

El diputado Gustavo Sánchez, miembro del Comité Político del Partido de la Liberación Dominicana (PLD), advirtió que fuera de las famosas tres causales, que persisten en estar condenadas, el Código Penal contiene elementos contaminantes que distan mucho del sentido común.

Sánchez considera que el Senado de la República quiso que el proyecto fuera abortado porque los senadores introdujeron una serie de modificaciones que realmente representan un retroceso en lo que se percibe como un Código Penal correcto.

“Hay artículos que son imposibles de aprobar en la Cámara de Diputados, siento que habrá que modificarlos, varios de ellos representan real retroceso en lo que tienen que ver con un código moderno que pretendemos que se apruebe”, expresó el legislador en declaraciones al comunicador Kalil Michel.

Resaltó que esos elementos constituyen un retroceso y una contaminación poniendo como ejemplo que es imposible concebir que los miembros de las Fuerzas Armadas y la Policía Nacional que cometan una infracción penal tengan que ser juzgados en tribunales militares en vez de ser sometidos a los ordinarios.

“Naturalmente esto es militares juzgando militares”, declaró Gustavo Sánchez recordando el caso del general que mató un joven en la avenida Núñez de Cáceres, “imagínate un general juzgado por un subalterno, es inconcebible”.

Dijo que otro de los artículos contaminantes es aquel que refiere que la iglesia católica no puede ser responsable de infracciones penales y por lo tanto no es objeto demandable. “Todo el mundo está consciente de la cantidad de violaciones de menores que ha cometido gente comprometida con la iglesia”.

También se refirió a despenalización por discriminación, la condena por la exportación de nacionales extranjeros y el castigo a los niños. “Es grave que la exportación pudiera ser sancionada como un crimen de lesa humanidad”.

Entiende que el presidente de la Cámara de Diputados, Alfredo Pacho, ha actuado con delicadeza al permitir que el Código Penal se pueda orientar sobre la base de vistas públicas.