CAMDEN, Nueva Jersey, EE.UU. (AP) — Tyrese Maxey tenía algunas dudas hace un año cuando los 76ers de Filadelfia le pidieron a su escolta, que aún no era un All-Star, que pospusiera firmar una extensión de contrato hasta este verano.
El razonamiento de los 76ers era sólido: Maxey abriría la temporada baja con un tope salarial de 13 millones de dólares, una cifra baja para los estándares de la NBA que permitió a los Sixers entrar en la agencia libre con aproximadamente 65 millones de dólares para derrochar en la construcción de la plantilla, en particular agregando una superestrella potencial para unirse a él y al MVP de la NBA y olímpico de 2023, Joel Embiid.
Con dinero para gastar, los 76ers convencieron a Paul George para que dejara Los Angeles Clippers y firmara un contrato de cuatro años y 212 millones de dólares. Los 76ers y el presidente del equipo, Daryl Morey, tampoco se olvidaron de Maxey quien fue recompensado por su espera con una extensión de cinco años y 204 millones de dólares. Los 76ers comprometieron más de 400 millones de dólares en salario a dos jugadores que creen que los posicionan como el principal contendiente para destronar a los campeones de la NBA, los Celtics de Boston.
Los 76ers se creyeron contendientes legítimos durante años, solo para tener posteriores fracasos de postemporada.
George, de 34 años, y Maxey ofrecieron sus primeras conferencias de prensa formales el martes en el complejo de los 76ers en Nueva Jersey, con los propietarios, la oficina principal e incluso el dúo All-Star, insistiendo en que esta podría ser la temporada para Filadelfia.
“Creo que estamos preparados”, dijo el dueño del equipo, Josh Harris. “Es difícil no estar emocionado con este equipo. He estado aquí durante los últimos 10 años, 12 años, y este es uno de los mejores equipos que hemos tenido desde que estoy aquí”.
“Entendí cuál era el objetivo final”, dijo Maxey. “A veces tienes que darte cuenta de eso”.
George dijo que “Filadelfia era el número uno” para su primera opción en la agencia libre porque los 76ers “se ajustaban a mi juego y encajaban donde estaba en mi carrera”.
Sin embargo, los 76ers convencieron a George ofreciendo cerca de 60 millones de dólares más que la oferta de los Clippers.
George dijo a principios de este mes en su podcast que “nunca quiso irse de Los Ángeles” y que habría firmado con los Clippers si le hubieran ofrecido la extensión de tres años y 150 millones de dólares que le dieron a Kawhi Leonard. George también quería una cláusula de no intercambio.
George esencialmente cambió un Big Three con Leonard y Harden en Los Ángeles por la oportunidad de unirse a Maxey y Embiid y formar un trío formidable en Filadelfia.
“Joel ha sido secretamente uno de mis amigos más cercanos en el Juego de Estrellas”, dijo George. “Parecía inevitable que, en algún momento, nos uniéramos y fuéramos compañeros de equipo”.
Ha sido un camino difícil para una franquicia que no ha pasado de la segunda ronda de los playoffs desde 2001 y no lo ha ganado todo desde que Erving los llevó al título de la NBA en 1983.
Incluso George, quien aún no ha ganado un título en paradas anteriores con Indiana, Oklahoma City y los Clippers, sabía cuál era el objetivo inmediato en Filadelfia.
“Obviamente, ganar”, dijo George, antes de un momento, “y pasar de la segunda ronda”.
Embiid, George y Maxey tendrán algo de ayuda. Morey aprovechó el espacio disponible en el tope salarial y el espacio en el roster para traer de vuelta a Kyle Lowry y Kelly Oubre Jr, y traer a bordo a Andre Drummond, Caleb Martin, KJ Martin y las selecciones del draft de 2024 Jared McCain y Adem Bona.
“La mayoría de mis ideas están escritas a lápiz”, dijo Nurse. “Pero realmente creo que experimentaremos y probaremos un montón de cosas diferentes”.
