Los Alcarrizos.- Moradores de varios sectores del Municipio Los Alcarrizos, denuncian que no pueden conciliar el sueño por las noches debido a fiestas clandestinas que se ejecutan días de trabajo y los fines de semana.
Según expresaron residentes ya están cansados de trasnocharse y pasar malos ratos a consecuencia de los famosos ("Privity") y “Teteos”, jolgorios que agrupan a decenas de personas que se apostan y obstaculizan la vía publica ingiriendo bebidas alcohólicas con música estridente y fumando hookahs, exactamente en los alrededores de los centros de diversión donde están acostumbrados a ir luego del horario establecido el cierre de los negocios.
Según personas consultadas cada negocios cuenta con permiso de uno o dos días de la semana para operar fuera del horario establecido de cierre de expendios de bebidas alcohólicas.
Señalaron que “ya están al coger la loma” por los escándalos y el desorden generados en esas fiestas clandestinas los que han bautizado como los denominados (Privity), por lo cual no saben qué hacer ante esta situación que los agobia y les ha robado la tranquilidad que caracterizaba varios sectores.
Los denunciantes indicaron que tiene temor de acudir al destacamento de la Policía Nacional por temor a retaliación ya que propietarios de estos expendios de bebidas alcohólicas claman a gran voz contar con el apoyo de miembros policíales a quienes pagan sus peajes para operar libremente y estar avisados ante cualquier denuncia o novedad.
Un ciudadano afectado quien pidió mantener su nombre en el anonimato aseguró que los miembros de la Policía conocen de esta problemática, pero que cuando se presentan al lugar conversan con los administradores de esos negocios y sorpresivamente se marchan.
"Mira cuando los vecinos llamamos a la Policía, ellos vienen, por lo general conversan con el dueño del negocio y con un policía que siempre le acompaña, y luego se van, y a poquito rato se enciende el maldito teteo de nuevo", expresó.
Se advierte que a ese lugar llegan personas de todas partes y calaña, muchos exhibiendo armas de fuego con los denominados peines de 30, a pie y en vehículos, razón por la que la zona se convierte en todo un caos terrible, a lo cual se le añade la música estridente y varios pleitos a tiros y cuchillos, por lo cual en cualquier momento pudiera ocurrir una desgracia.