En agosto de 2023, Luis Miguel dio el pistoletazo de salida a una multitudinaria gira que le está llevando a actuar por diferentes países, siendo su primer concierto en Buenos Aires (Argentina) y, según lo previsto, el último será en Guadalajara (México).
El cantante se entregó a su público en el Santiago Bernabéu (Madrid), en el Palau de Sant Jordi (Barcelona) y, recientemente, hizo lo mismo en el Starlite Festival Occident, celebrado en Marbella.
Su paso por la ciudad de Andalucía puso punto y final a su paso por nuestro país. Sin embargo, el intérprete de Culpable o no estará unos días más en las costas andaluzas para disfrutar del buen tiempo propio de la temporada estival junto a su gran amor, Paloma Cuevas, quien no se ha perdido ni una sola actuación de su gira por España.
De esta manera, el cantante estará en Marbella hasta su próxima cita, que tendrá lugar el 22 de agosto en Monterrey (México), según Vanitatis.
La pareja ha regresado a su refugio veraniego para pasar unos días de desconexión y recuperar fuerzas entre concierto y concierto.
La urbanización La Zagaleta, en Málaga, ha vuelto a acoger una vez más a Luis Miguel y a Paloma, quienes ven este lugar como un espacio idóneo para los dos debido a la gran privacidad y comodidad que ofrece a sus huéspedes.
Luis Miguel y Paloma Cuevas en una imagen de archivo (Europa Press)
Este cuartel general es de sobra conocidos para ellos, pues cuando Paloma Cuevas y Enrique Ponce se separaron, la empresaria se instaló ese primer verano de soltera en la propiedad. En aquel entonces, pese a que los dos estaban enamorados, era prudente aguardar un tiempo para oficializar su relación. Han pasado tres años desde entonces y, ahora, lo cierto es que el dueto presume su relación ante el foco público.
Velada romántica para dos
Y, desde allí, se les ha podido ver disfrutando de una cena en compañía de José Luis López, conocido como ‘El turronero’, y en una segunda ocasión con Antonio Banderas.
No obstante, la velada que acaparó todos los focos fue la que ambos llevaron a cabo en solitario en el restaurante del Marbella Club Hotel. Luis Miguel y Paloma llegaron al lugar en torno a las nueve de la noche y, a lo largo de tres horas, estuvieron disfrutando de su mutua compañía.
Pese a que la mayor parte de las personas allí presentes les reconocía, lo cierto es que su cena transcurrió sin ningún tipo de contratiempos.
Era la tercera vez que los novios acudían al local, ya que días antes habían repetido dos veces más
La pareja eligió una mesa discreta en la terraza del establecimiento que fundó el príncipe Alfonso Hohenlohe en los años 70. Según han desvelado algunos de los allí presentes a la ya citada publicación, los dos se mostraron muy cómplices y cariñosos, compartiendo platos y risas, tanto es así que realizaron un discreto brindó con vino tinto, el favorito de Luis Miguel.