El experto en gestión aduanera y comercio exterior, Erik Pardo, advirtió que la suspensión de rutas aéreas puede generar episodios de desabastecimiento de productos importados.
La suspensión de vuelos a Panamá y República Dominicana puede ocasionar situaciones de desabastecimiento de productos importados, mientras no se consigan alternativas viables para desviar el comercio aéreo de mercancías en esta coyuntura.
La advertencia fue hecha por Erik Pardo, licenciado en Aduanas y Comercio Exterior de la Escuela Nacional de Hacienda, quien señala que la suspensión de estas rutas plantea serios problemas para exportaciones de bienes perecederos y también con las importaciones de maquinarias y equipos.
Pardo apunta que la suspensión de las rutas aéreas con Panamá y República agrava una situación ya existente. «Ya veníamos acostumbrados a que teníamos una sola vía de salida y de entrada que no era ni siquiera la más adecuada, porque en un país de economía normal este tipo de situaciones no suceden».
«Pero, los venezolanos con todo lo que nos ha venido pasando y los acontecimientos de estos años nos hemos ido acostumbrando a vivir en esta carrera de obstáculos donde la costumbre se hace ley», apunta el experto entrevistado en Unión Radio.
Pardo apunta que algunas exportaciones de productos alimentaciones salían a través de Panamá, que es un Hub o centro de conexión para la región, mientras que República Dominicana era una puerta muy conveniente para llegar a Estados Unidos, mediante conexiones con Miami y otros destinos.
«Los productores venezolanos habían hecho ciertas negociaciones o contratos con sus clientes y proveedores para poder cumplir con todas las expectativas del mercado nacional e internacional y ahora nos quedamos básicamente en un limbo, esperando nuevas alternativas comerciales», insiste Pardo.
Aumentos de costos, menos competitividad
Las opciones más probables para compensar la pérdida de destinos estratégicos son las conexiones son, en primer lugar, Colombia, y luego México con la vista puesta en los destinos estadounidenses, pero los costos serán mucho más altos, debido a que la oferta de vuelos sería insuficiente frente a la demanda.
«Hay que acordarse de que la suspensión de rutas es una medida muy reciente y nos estamos acostumbrando. Ya estamos buscando nuevas alternativas para solventar las situaciones que se nos vienen con el día a día; sin duda, estamos planificando en función de una salida por Colombia», apunta Pardo.
«Si no tenemos suficiente oferta de movilidad, pues vamos a tener un aumento de costos de transporte y eso significa que vamos a perder competitividad, porque para colocar un producto a nivel internacional necesitamos tener la calidad adecuada, pero también la competitividad en precios. Esta situación puede sacar a Venezuela de algunos mercados internacionales», advierte el experto en temas aduaneros y comerciales.
Además, Pardo señala que «en Venezuela dependemos de muchas variables que no son fijas, en términos de aranceles y precios», por lo que la planificación de las estrategias comerciales tiene elementos de incertidumbre que limitan la capacidad de planificar para los empresarios nacionales.
«Los empresarios, a nivel internacional, estructuran sus planes para tres o cuatro años. En Venezuela tienes que estructurar la planificación cada seis meses», advierte el especialista.
Pardo alerta sobre el riesgo elevado que se cierne sobre las exportaciones de productos marítimos y agrícolas, muchos de los cuales necesitan transportarse refrigerados por vía aérea para garantizar su calidad. «Tenemos que lidiar con los efectos de estas decisiones», asume Erik Pardo.
Puedes leer:https://7dias.com.do/2024/08/15/pnud-designa-nueva-representacion-en-republica-dominicana/