Santo Domingo.-Al menos dos muertes a manos de agentes de la Policía Nacional en los llamados “intercambios de disparos” se han producido en menos de 24 horas en el cargo de la ministra de Interior y Policía, Faride Raful, quien había criticado acremente esa práctica cuando era senadora.
La excongresistas publicó el lunes en su perfil de la red social X, antigua Twitter, después de su posesión como flamante ministra de Interior y Policía, que asumía el cargo con “una visión integral de convivencia basada en el respeto a la ley”, lo que se entendió como una confirmación de sus críticas a los “intercambios de disparos” en la Policía Nacional.
Los caídos a manos de policías en la gestión de Faride Raful son los presuntos delincuentes Luis Manuel Rodríguez Hernández “Chico Ñinga” de 41 años, en Moca, provincia Espaillat y Ányelo Moisés de Aza, alias El Ojón o Ojú, en Boca Chica, provincia Santo Domingo.
A Chico Ñinga se le imputa homicidio y microtráfico de drogas, delitos por los cuales se les buscaba; mientras que a Ojón o Ojú se le atribuye la muerte a tiros de un joven en La Romana, hecho ocurrido en junio del año pasado.
Los “intercambios de disparos” han sido calificados de ejecuciones extrajudiciales por organizaciones de los Derechos Humanos tanto nacionales como internacionales, así como el Departamento de Estados de Estados Unidos.
En 2028 la entonces diputadas por el Distrito Nacional declaró esos “intercambios de disparos” eran ejecuciones, que la Policía Nacional debía parar, coincidiendo con los críticos más férreos contra la Policía Nacional.
“Los famosos ‘intercambios de disparos’ que son ejecuciones, en este caso, ante las miradas de dos niños inocentes. La Policía Nacionaltiene que responsabilizarse y estas acciones deben parar”, declaró en 2018.