Kamala con partido Demócrata unificado tiene dos meses de campaña para cambiar de vice a presidenta de los EEUU

CHICAGO.-Una y otra vez, desde el enorme escenario del electrizante salón de convenciones, los demócratas predijeron esta semana que Kamala Harris derrotaría a Donald Trump . La describieron como una figura histórica, la encarnación de la esperanza, “la presidenta de la alegría”.

Pero en medio del extraordinario optimismo, la ex primera dama Michelle Obama ofreció una advertencia seria : “No importa lo bien que nos sintamos esta noche o mañana o el día siguiente, esta será una batalla cuesta arriba”.

La advertencia se vio rápidamente ahogada por la emoción que inundó el estadio lleno de 17.000 personas en el centro de Chicago. Pero, mientras activistas, agentes y líderes del partido abandonan la Convención Nacional Demócrata y se dispersan por todo Estados Unidos, existe una dura realidad: la verdadera prueba para Harris recién comienza.

Más de un mes después de que el presidente Joe Biden diera un paso al costado y la respaldara , Harris apenas ha comenzado a esbozar los planes detallados que seguirá como presidenta para abordar los mayores desafíos del país: la inmigración, el crimen y el cambio climático, entre ellos. Todavía no se ha sentado ni siquiera para una entrevista exhaustiva con los medios para enfrentar preguntas difíciles sobre sus cambios de opinión en las políticas en los últimos años, su estilo de liderazgo y el enfoque en la raza y el género que se cierne sobre su histórica candidatura.

“No podemos esconder la cabeza bajo la arena. Ella es una mujer negra. El listón va a ser más alto para todo”, dijo John Anzalone, un encuestador que ha trabajado con los últimos tres candidatos presidenciales demócratas. “¿Y adivinen qué? Eso significa que incluso los errores se van a magnificar”.