Boston.- El curso pasado, ya sin la presión del debutante heredero de un gran equipo, Joe Mazzulla se destapó como una potentísima personalidad.
Capaz de dejar pasmada a toda una sala de prensa en apenas dos frases.
Como si solo estuviese cómodo imponiendo sus propias reglas en la conversación.
A mes y medio de iniciar el curso, el entrenador de los Boston Celtics ha demostrado que el título no ha relajado su curioso carácter. «Todos dicen que tendremos un objetivo en la espalda.
Pero sinceramente espero que esté en nuestra frente, quiero ver el punto rojo»», afirma en Boston Sports Journal.
Simplificando, que a Mazzulla le encanta eso de ser el favorito o el rival a batir. Su equipo ya lo fue prácticamente desde el día en el que sumaron a Jrue Holiday al ya de por sí extraordinario plantel que manejaban.
Y cumplieron con las expectativas venciendo a los fantasmas del pasado sin apenas pestañear. Dieciséis años habían pasado desde el último anillo en Boston, pero ahora Mazzulla no está dispuesto a dejar pasar tanto tiempo. «Ojalá empezásemos mañana y fuese 10 veces más desafiante que el curso pasado», remata.
Lo cierto es que, pese a la superioridad, los Celtics se encontraron con un Este algo desinflado por el fallido proyecto de los Bucks y las lesiones que acuciaron a la propia Milwaukee, Philadelphia o New York durante regular y postemporada.
Todos ellos deberían ser más fuertes y estables de cara a la 24-25 gracias a las incorporaciones sumadas y/o la experiencia ganada.
En el otro lado, los finalistas Mavericks parecen haber dado un paso adelante y los Thunder han consolidado su aspirantazgo. Aun así, después de mantener su núcleo intacto, los Celtics parten de nuevo como favoritos al título antes de que arranque el curso.
Y a Mazzulla le encanta que 29 equipos estén deseando verlos caer.