Análisis indica que el 42 por ciento del presupuesto del Ministerio de Economía está destinado al pago de salarios 

Santo Domingo, RD.- Un análisis del Centro Regional de Estrategias Económicas Sostenibles, CREES, advierte que el presupuesto aprobado para 2024 para el Ministerio de Economía, Planificación y Desarrollo (MEPyD) ascendente a RD$4,538 millones, y que, al desglosar este monto presupuestado, se puede encontrar que de dicho monto, unos RD$1,895 millones, equivalentes al 42%, está destinado a remuneraciones y contribuciones, es decir, al pago de salarios y beneficios de seguridad social para empleados. 

Estos gastos son poco flexibles, ya que aunque se fusione con el Ministerio de Hacienda, seguirían siendo necesarios para mantener operaciones que le son propias al actual MEPyD.

Otras partidas importantes del presupuesto incluyen los aportes a instituciones como la Oficina Nacional de Estadísticas (ONE), el Sistema Único de Beneficiarios (SIUBEN), o el Instituto para el Desarrollo del Suroeste (INDESUR), que en conjunto suman el 23% del total del presupuesto. Estas instituciones tienen funciones específicas para la gestión de políticas públicas, por lo que sus presupuestos no se verán reducidos por una fusión de ministerios, ya que seguirían operando de manera regular.

En este contexto, lo único que podría estar sujeto a un proceso de economización del gasto es el monto de RD$775 millones destinado a todos los otros gastos que posee la institución, lo cual representa el 17% del presupuesto. Sin embargo, incluso este monto, aunque más flexible, no generaría un ahorro sustancial en comparación con el presupuesto total del ministerio.

A pesar de que la fusión entre el Ministerio de Economía, Planificación y Desarrollo y el Ministerio de Hacienda ha sido promovida como una medida para generar ahorros, es evidente que la mayor parte del presupuesto está comprometida en gastos fijos para el funcionamiento del ministerio, o instituciones que dependen de este. La fusión puede lograr una mayor eficiencia en áreas administrativas y reducir algunas duplicidades, pero esto no implica una disminución considerable en el gasto público general.