SAN DIEGO – Cuando los Padres cambiaron al dominicano Juan Soto a los Yankees en diciembre del año pasado, dos de los nombres que pasaron de Nueva York a San Diego fueron el derecho Michael King y el receptor Kyle Higashioka.
Por supuesto, Soto arrasó en su primera (¿y única?) campaña regular en el Bronx. Pero King e Higashioka, que serán la batería de los Padres el martes en el Juego 3 de su Serie Divisional de la Liga Nacional contra los Dodgers con las hostilidades empatadas a una victoria por bando, han sido cruciales para San Diego en el 2024.
“Michael brinda una gran presencia”, dijo el dirigente de los Padres, Mike Schildt. “Ha demostrado eso. Sabíamos eso cuando lo adquirimos de Nueva York. Ésa fue parte de la razón por la cual me sentía cómodo con (el gerente general) A.J. (Preller) adquiriéndolo. Su personalidad y su espíritu competitivo son algo que queríamos. Y su material es sobresaliente también”.
En su mejor momento del año, King quiere seguir el ritmo una vez más ante los Dodgers, que aún cuentan con una de las mejores alineaciones de Grandes Ligas.
“Definitivamente, me llevaré algo de confianza de eso (sus últimas presentaciones), pero definitivamente necesito mirar hacia adelante”, dijo King. “No puedo usar los mismos pitcheos contra muchos de estos bateadores… y luego se trata de continuar pudiendo leer los swings y confiar en ‘Higgy’”.
De su parte, Higashioka lleva tres jonrones y OPS de 1.658 en 13 visitas al plato en los cuatro partidos de postemporada de los Padres hasta ahora. Y su manejo del pitcheo de San Diego ha sido bien elogiado.
“Ha sido fantástico”, dijo acerca de su cátcher Shildt, quien al igual que Higashioka, se encuentra en su primer año en San Diego. “Ha hecho un gran trabajo a la hora de ser una extensión de mí. Siempre creo que la relación receptor/manager es importante.
“También existe una relación saludable y una conexión con (el coach de pitcheo, el mexicano) Rubén (Niebla). Ellos hablan mucho y conversan mucho sobre los planes de juego”.
Higashioka nunca ha sido conocido por su bate, así que sus aportes hasta ahora en la postemporada son un extra para los Padres. Durante la campaña regular, ayudó a que San Diego tuviera la quinta mejor efectividad colectiva de la Liga Nacional con 3.86. Y al completar su segundo choque con los Dodgers el domingo, los Frailes tenían el mejor promedio de carreras limpias de la postemporada con 3.09.
“Todos se sienten cómodos con él y él está trabajando con ellos sobre cómo quieren usar su material y cómo van a atacar a los bateadores”, comentó Schildt, refiriéndose a los lanzadores de su equipo. “Tiene un gran temperamento también. Es una tremenda persona en el clubhouse, un gran muchacho con gran energía. Es muy inteligente y ha hecho un muy buen trabajo a la hora de guiar a nuestro cuerpo monticular”.¿Te gustó este artículo?En este artículo:
