Santo Domingo.-El proyecto de reforma fiscal se ha estado convirtiendo poco a poco en el combustibles que necesitaban para protestar, sectores populares y comunitarios que desde hace un buen tiempo vienen padeciendo el descalabro del sistema eléctrico y los aumentos de precios.
En la misma semana que el Gobierno presentó el proyecto, que denomina Ley de Modernización Fiscal, grupos disímiles de la capital se congregaron frente al Congreso Nacional en una vigilia que busca que la reforma fiscal sea replanteada.
Para la segunda semana, ya se ha convocado a una huelga por 48 horas en San Francisco de Macorís para los días 28 y 29, bajo la coordinación del Colectivo de Organizaciones Sociales y Populares de ese municipio.
Pero también se han alimentado las protestas fugases por los apagones en poblaciones del Este, el Sur y el Norte, sin dejar a barrios del Gran Santo Domingo.
La convocatoria a paralización en San Francisco de Macorís, se adoptó luego de una asamblea con la participación de más de 150 delegados, de acuerdo a lo informado por José Mercado y Momón Rodríguez, voceros de las organizaciones.
Pero en ese municipio cabecera de la provincia Duarte, desde hace varios meses vienen sucediéndose protestas, con quemas de neumáticos y apedreamiento de vehículos, en reclamo de la reducción de los apagones y por el incremento de la factura eléctrica, que aseguran se ha estado generando.
También ha habido protestas en barrios de Santiago, Salcedo, Moca, La Vega, Monte Plata, San Pedro de Macorís, San Cristóbal, Azua y otras poblaciones por el deterioro del servicio eléctrico.