El pasado fin de semana en Ankeny, Iowa, se celebró un evento único que reunió a cinco hermanos nonagenarios para festejar el cumpleaños número 98 de su hermano mayor, Harold Hoyle. Más que una simple fiesta familiar, la ocasión resaltó la increíble longevidad de los Hoyle, una familia que parece haber hecho de la buena salud y la longevidadsu legado más preciado. Rodeado de sus cuatro hermanos menores, todos mayores de 90 años, Harold vivió una jornada memorable en la que la familia rindió homenaje tanto a su edad como a su vínculo especial.
No es común que cinco hermanos lleguen a edades tan avanzadas y sigan activos. En este caso, los hermanos Hoyle han superado los 90 años y continúan compartiendo momentos importantes. Harold, el mayor con 98 años, fue el protagonista de la celebración, pero no fue el único en destacar. Genevieve Sherman, la hermana de 97 años, y Gayle Brietske, de 92, también estuvieron presentes, junto a los hermanos varones Lowell Hoyle (93) y Lyle Hoyle (95). Este raro caso de longevidad compartida entre hermanos no solo es un testimonio de la genética de la familia, sino también de la importancia de los lazos familiares y el apoyo mutuo a lo largo de los años.
Lo que hizo esta reunión aún más entrañable fue la manera en que los hermanos decidieron simbolizar su unión y longevidad. Cada uno vestía camisetas personalizadas, con números que representaban sus edades impresos en el centro, dentro de una carta de baraja, un diseño que hacía referencia a la famosa frase “According to Hoyle” (Según Hoyle). Este dicho proviene de un libro de reglas de juegos de cartas muy conocido que comparte el apellido de la familia. La broma interna de la familia Hoyle sobre su apellido se convirtió en un símbolo de la celebración. Según Pam Anderson, la hija de Harold, los hermanos a menudo hacen referencia al libro en sus conversaciones, aprovechando el juego de palabras.
La frase “According to Hoyle” se utiliza tradicionalmente para referirse a la correcta manera de hacer algo, especialmente en juegos de cartas. Este término proviene de las obras de Edmond Hoyle, un experto en juegos de cartas del siglo XVIII, cuyas reglas detalladas para juegos como el póker y el backgammon se convirtieron en la autoridad definitiva. A lo largo de los años, la frase se ha generalizado como una forma de referirse a la autoridad o regla más aceptada en cualquier situación. Para los hermanos Hoyle, este juego de palabras añade un toque cultural y humorístico a su reunión familiar, convirtiendo la longevidad en algo notable y celebrable de manera ingeniosa.
Aunque Harold fue el homenajeado principal, todos los hermanos desempeñaron un papel importante en el evento. Gayle Brietske y Genevieve Sherman, las dos hermanas, se destacaron en sus camisetas rosas, mientras que los tres hermanos varones, Harold, Lowell y Lyle, optaron por camisetas azules. Esta simple pero llamativa elección de colores ayudó a resaltar tanto la unidad como la individualidad dentro de la familia.
Este evento no solo fue una celebración de un cumpleaños, sino una afirmación de vida y de la capacidad de una familia para permanecer unida a pesar de los años. Mientras Harold disfrutaba de su 98º cumpleaños rodeado de sus hermanos, la familia Hoyle demostró que la longevidad es tanto una bendición genética como un reflejo de los valores familiares que perduran a lo largo del tiempo.
