A los 40 años, Zoe Saldaña se enfrentó a una verdad inesperada: se había desconectado de su artista interior, esa niña del barrio de Queens que soñaba con ser una gran actriz mientras destacaba en papeles secundarios, como el que interpretó en el drama de ballet Center Stage en el año 2000. A pesar de haber conquistado Hollywood con su participación en las mayores franquicias cinematográficas de la historia, Avatar, Avengers y Star Trek, Saldaña comenzó a cuestionarse si lo que proyectaba al mundo coincidía con su verdadera confianza y habilidades.
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“Había un nivel de agotamiento que sentía porque siempre ponía esta fachada de confianza excesiva”, explicó en una entrevista con Variety. A medida que reflexionaba sobre su éxito, llegó a una dolorosa conclusión: todo provenía de la inseguridad. “Me di cuenta de que siempre me sentía como una impostora, lo cual fue muy abrumador”.
Una mirada más allá de las franquicias taquilleras
A pesar de la fama en grandes franquicias, Saldaña sintió que vivía en una “cápsula dorada”
A pesar de ser una de las actrices más exitosas de la industria, actriz dominicana-estadounidense descubrió que su participación en grandes franquicias, como Avatar, Avengers y Star Trek, le había permitido forjar una carrera masiva, pero a la vez la mantenía dentro de una especie de “cápsula dorada”. Con su participación en las películas más taquilleras de la historia, Avatar (2009), Avengers: Endgame (2019) y Avatar: The Way of Water (2022), Saldaña alcanzó un estatus que pocos actores logran, siendo además la primera actriz en tener cuatro películas que superan los 2 mil millones de dólares en taquilla.
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Sin embargo, ese éxito la aisló del tipo de papeles más arriesgados que podrían haber impulsado su crecimiento artístico. “Entré en este ciclo de hacer estas secuelas, y por alguna razón me volví indiferente hacia ellas”, admitió a Variety. Aunque siempre trabajó duro y nunca lo hizo “a medias”, sentía que había perdido parte de su pasión en la cadena interminable de superproducciones.
Obstáculos y problemas
Zoe admite que su dislexia y ansiedad limitaron sus opciones profesionales en la actuación
A lo largo de su exitosa carrera,Saldaña ha enfrentado obstáculos que no siempre son visibles para el público. La actriz reveló que sufre de dislexia y ansiedad, dos condiciones que han marcado profundamente su vida profesional, limitando las oportunidades que decidió tomar. “Esto me impidió ir tras muchos papeles que podría haber realizado”, dijo.
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Esta dificultad para lidiar con extensos diálogos la llevó, por ejemplo, a rechazar inicialmente el papel en la serie militar Special Ops: Lioness, escrita especialmente para ella. Sin embargo, Saldaña no se rindió. Al aceptar finalmente el papel, diseñó un meticuloso proceso de preparación: solicitó los guiones con semanas de antelación y contrató a un lector de diálogos que la ayudaba a repasar durante horas cada día por Zoom, hasta memorizar completamente las diferentes escenas. “Memorizaba, memorizaba, memorizaba, y para cuando llegaba la escena, ya era una extensión de mí”, explicó, comparando el proceso con su experiencia en el ballet.
Apoyo de otras celebridades
La protagonista de Guardianes de la Galaxia ha recibido el apoyo y reconocimiento de importantes figuras en la industria, como James Cameron, director de Avatar. Cameron, quien trabajó con Saldaña desde el 2009, ha sido claro en su admiración por el rango interpretativo de la actriz.