Santo Domingo.-Con la escogencia del nuevo procurador general de la República, el presidente Luis Abinader tiene el reto de presentar candidatos o candidatas que convenzan a la sociedad de que sus predicamentos de promover un Ministerio Público independiente son ciertos.
El mandatario sabe que la población está esperando ese compromiso y de forma especial demostrar que es el único presidente de la República que no tiene interés en influir en la justicia, aunque sectores de la oposición y de la comunidad jurídica piensen lo contrario.
Por ello, el jefe del Estado debe cuidarse de no proponer candidatos que tengan o hayan tenido vinculación política, de forma especial que no se sospeche, para que la población le compre la apoliticidad del Ministerio Público o de quien lo dirija.
Aunque no se produzca la semana que viene la convocatoria del Consejo Nacional de la Magistratura, como había adelantado el propio mandatario, para seleccionar al nuevo titular de la Procuraduría General de la República, la población está en alerta.
El escollo para la convocatoria es legal, debido a que debe primero modificarse la Ley 138-11, que lo crea, por los cambios que se incluyeron en su conformación en la reciente reforma a la Constitución.
El presidente del Senado, Ricardo de los Santos, ha sido el primero en advertirlo, que se debe reformar de urgencia la ley del Consejo Nacional de la Magistratura, porque ahora tendrá una nueva composición, que será la exclusión del procurador general de la República y la entrada del presidente del Tribunal Constitucional.
Aunque entre los abogados y dirigentes políticos de oposición se vea que el período por dos años, que será para la gestión del procurador o procuradora en lo adelante, podría ser una retranca a esa independencia, porque la persona que obstante el cargo, podría favorecer con decisiones y acciones a quien tenga la posibilidad de mantenerlo como jefe del Ministerio Público.