San Cristóbal, RD.- Como si se tratase de una película de terror basada en un asesino en serie, es el caso que ha estremecido a la comunidad de Villa Altagracia y al país en general, tras Nazario Mercedes haber confesado el asesinato de 6 mujeres en distintas partes del país y al momento de su arresto por la Policía Nacional fue sorprendido intentando deshacerse del cuerpo de Yisset Carmona, su pareja sentimental, en colaboración con el tío de la víctima, Obispo Carmona Moreta.
El vocero de la Policía Nacional en Monseñor Nouel, Víctor Manuel Cáceres Mesón, detalló que Mercedes confesó haber asesinado a otras cinco personas, comenzando en 1995, cuando supuestamente mató a una mujer identificada solo como Jeanette en San Pedro de Macorís.
La siguiente víctima, según Mercedes, fue Diana Carolina Lorenzo Medina, asesinada en 2008 también en San Pedro de Macorís.
En 2022, en Rancho Arriba, San José de Ocoa, Mercedes confesó la muerte de Darmely de los Santos Ramírez, seguida de otra víctima de nacionalidad haitiana en 2023 en San Luis, Santo Domingo Este, cuya identidad no ha sido aún registrada.
La lista culmina con el homicidio de Yisset Carmona en Villa Altagracia, su última víctima y el caso que llevó a su arresto.
Uno de los detalles más impactantes de la confesión es que Mercedes admitió haber atacado también a Rosa María Peralda en la localidad de Atoviejo, Maimón, quien sobrevivió gracias a la rápida intervención de personas que la encontraron a tiempo.
Nazario Mercedes y Obispo Carmona Moreta fueron detenidos en flagrancia mientras intentaban encerrar el cadáver de Carmona.
Este caso ha generado un llamado de las autoridades y colectivos sociales sobre la necesidad de mejorar los sistemas de protección para víctimas de violencia de género en el país, así como la implementación de mecanismos que permitan identificar y detener a personas con historial de violencia antes de que reincidan en actos tan graves.
La Policía Nacional continúa las investigaciones para corroborar los detalles ofrecidos en la confesión de Mercedes, mientras que la sociedad dominicana espera justicia para cada una de las víctimas en esta serie de crímenes que habían pasado desapercibidos durante años.