PUERTO PRINCIPE, HAITI.-No cuenten con que el nuevo canciller haitiano cree o alimente tensiones con la República Dominicana. Si hay un país con el que pretende desarrollar relaciones armoniosas es la República Dominicana. “Si hay un país con el que Haití debe tener primero buenas relaciones es la República Dominicana”, afirma el ministro de Asuntos Exteriores y Religioso, Jean-Victor Harvel Jean-.
El Espacio de Comunicación Insular (ESPACINSULAR) abogó para que el nuevo gobierno haitiano ponga en el centro de su agenda en materia de política exterior las relaciones con la República Dominicana, con quien comparte un mismo territorio insular.
ESPACINSULAR considera lamentable el deterioro progresivo de las relaciones entre las dos naciones provocado por desencuentros no canalizados por la vía diplomática y la falta de un diálogo permanente y el desinterés de las dos naciones en reactivar la Comisión Mixta Bilateral.
“Es tiempo de avanzar en el diálogo binacional dominico-haitiano como única forma de resolución de los conflictos propios de dos naciones fronterizas”, indica la entidad en un comunicado de prensa.
Además, señala que se necesita comenzar con el reconocimiento de la falta de confianza entre los dos países, lo que limita el diálogo sobre los distintos asuntos que competen a los dos países, como los temas migratorios, el cierre de la frontera terrestre y del espacio aéreo, la cooperación en materia de seguridad, educación, economía y cultura, y la falta de visado y de matriculación en las universidades dominicanas de la población estudiantil haitiana en República Dominicana, entre otros.
“Es urgente el relanzamiento de las relaciones dominico-haitianas basadas en el respeto mutuo como dos estados soberanos que comparten la isla. Ambos gobiernos no pueden vivir de espaldas el uno y el otro, conflictos tras conflictos del que se aprovechan sectores haitianos y dominicanos para sacar provecho político a través de los medios de comunicación”, expresa.
Considera que en el diálogo dominico-haitiano, actores claves de la sociedad civil, como las conferencias episcopales católicas y episcopales de la isla, pueden jugar un papel importante ayudando a que el mismo se materialice