Nadie tiene la vida comprada. El dicho habla por sí solo, pero cuando se aplica a estrellas que se fueron de este mundo siendo aun jóvenes, la lección termina siendo inevitablemente más dura. Figuras del espectáculo como Angus Cloud,estrella de la serie Euphoria, hasta el recientemente fallecido del cantante Liam Payne, exintegrante de One Direction, han causado gran conmoción y dejado a más de un fanático sin palabras.
Basta con ver casos como el de la modelo Charlbi Dean o el basquetbolista Kobe Bryant para darse cuenta de que la muerte a veces puede llegar en el momento más inesperado, aun cuando todo parece ir completamente bien. Las causas de estos lamentables decesos varían; van desde accidentes fatales y problemas de salud mental, hasta infecciones raras y sobredosis accidentales. Sin embargo, todas comparten un denominador común: la sensación de que carreras prometedoras fueron interrumpidas demasiado pronto.
A continuación, un repaso por algunas de las muertes más impactantes de la última década que dejaron impactados no solo a los fans, sino también a las amistades y familias de cada uno de estos famosos de la música, el cine y televisión.
Anton Yelchin (1989-2016)
El actor Anton Yelchin, conocido por su papel como Chekov en las películas de Star Trek, murió trágicamente en junio de 2016 a los 27 años. El intérprete fue hallado sin vida tras un accidenteen su residencia en Los Ángeles, donde quedó atrapado entre su Jeep Grand Cherokee y un poste de ladrillo. Según reportes, el vehículo había sido dejado en punto muerto y comenzó a rodar, causando el fatal incidente.
Nacido en Rusia, Yelchin emigró a Estados Unidos con su familia cuando era niño. Además de la saga espacial, participó en producciones como Alpha Dogy Like Crazy, donde empezó a destacarse como actor. También era músico y fotógrafo, lo que reforzaba su imagen de un artista multifacético con un futuro prometedor que quedó truncado por el desafortunado accidente,
Avicii (1989-2018)
El DJ y productor sueco Avicii, cuyo verdadero nombre era Tim Bergling, murió en abril de 2018 a los 28 años. Su deceso fue confirmado como un suicidio, tras años de lidiar con problemas de salud mental y el agotador ritmo de vida que implicaba su carrera. El artista dejó de presentarse en vivo en 2016, argumentando que necesitaba tiempo para concentrarse en su bienestar personal. Su familia describió su lucha en un comunicado: “No podía seguir adelante. Quería encontrar paz”.
Oriundo de Suecia, fue uno de los nombres más influyentes en la música electrónica, conocido por éxitos como “Wake Me Up” y “Levels”. Fue nominado a múltiples premios Grammy e incluso colaboró con grandes artistas como Madonna y Coldplay, por lo que su música continúa siendo un referente, además de ser recordado como un pionero del EDM moderno.
El rapero y productor estadounidense Mac Miller, cuyo verdadero nombre era Malcolm James McCormick, falleció en septiembre de 2018 a los 26 años debido a una sobredosis accidental de fentanilo, cocaína y alcohol. Miller fue hallado en su casa de Los Ángeles por su asistente, y su deceso fue un recordatorio del impacto de la crisis de los opioides en Estados Unidos.
Reconocido por su versatilidad musical, comenzó su carrera en la adolescencia y ganó popularidad con su álbum debut Blue Slide Park en 2011. Su último trabajo, Swimming, mostró una evolución artística más introspectiva y emocional, que le valió una nominación póstuma al Grammy. Además, mantuvo una relación amorosa con la cantante Ariana Grande.
El actor Cameron Boyce, conocido por su trabajo en las series de Disney como Jessie y la saga de Descendientes, falleció en julio de 2019 a los 20 años. La causa de su muerte fue una convulsión provocada por epilepsia, una condición que había padecido en privado. Su familia expresó en un comunicado: “El mundo ha perdido una de sus luces más brillantes”.
Boyce comenzó su carrera a una edad temprana y rápidamente se convirtió en una figura destacada entre los jóvenes actores de su generación. Más allá de su trabajo en pantalla, también era reconocido por sus actividades filantrópicas, apoyando causas como el acceso al agua potable en comunidades vulnerables. Su muerte marcó una pérdida significativa para el mundo del entretenimiento juvenil.
La actriz y cantante Naya Rivera, conocida por su papel como Santana López en Glee, murió en julio de 2020 a los 33 años tras un trágico accidente en el lago Piru, en California. Rivera había salido a navegar con su hijo, quien fue encontrado solo en el bote, ileso; días después, las autoridades recuperaron su cuerpo y determinaron que la causa fue un ahogamiento accidental.
Rivera fue una de las estrellas más queridas de la serie que le dio la fama mundial, donde su interpretación de Santana abordó temas de diversidad y representación LGBTQ+. Más allá de la serie, también incursionó en la música y publicó un libro autobiográfico titulado Sorry Not Sorry, en el que reflexionó sobre su vida y carrera.
La actriz y modelo sudafricana Charlbi Dean falleció en agosto de 2022 a los 32 años debido a una sepsis bacteriana inesperada. Dean, quien protagonizó la película El triángulo de la tristeza, murió antes del estreno del largometraje, que posteriormente recibió el reconocimiento de la crítica y ganó la Palma de Oro en el Festival de Cannes.
Dean había comenzado su carrera como modelo antes de incursionar en la actuación, participando en producciones como Spud y la serie de superhéroes Black Lightning. Su creciente proyección internacional quedó truncada con su fallecimiento, marcando una pérdida irreparable para el mundo del cine y la moda.
El actor Angus Cloud, famoso por interpretar a Fezco en Euphoria, murió en julio de 2023 a los 25 años debido a una sobredosis accidental. La noticia llegó poco después de la muerte de su padre, lo que, según su familia, impactó profundamente en su salud mental y tuvo impacto en su fallecimiento.
Cloud se destacó en la aclamada serie de HBO por su actuación natural y conmovedora, convirtiéndose en un claro favorito de los fanáticos. Aunque su carrera estaba apenas comenzando, dejó una marca imborrable en la industria del entretenimiento y en el corazón de quienes lo admiraban.
El cantante británico Liam Payne, exintegrante de One Direction, murió en octubre de 2024 a los 31 años tras caer desde el tercer piso de un hotel en Buenos Aires. Payne, quien había estado trabajando en su carrera como solista, dejó sin padre a su hijo Bear, nacido en 2017 durante su relación con Cheryl Cole.
Los datos de su autopsia revelaron que al momento de fallecer Payne había consumido varias sustancias, incluido el éxtasis, crack, ketamina y una mezcla de drogas conocida como “cocaína rosa”. La causa exacta de su muerte fue un “politraumatismo” derivado de la caída que sufrió mientras se encontraba en Argentina y seguía buscando alzar su carrera como solista.