SAN SALVADOR, El Salvador.-. El gobierno del presidente Nayib Bukele ha emprendido la búsqueda de más de 8 mil pandilleros pendientes de captura, mientras el Parlamento ha aprobado una tercera prórroga del estado de excepción establecido en el país desde 2022 para mantener la relativa paz de la actualidad.
Los miembros de pandillas son acusados de participar en hechos violentos, incluidos hasta homicidios.
Con el régimen de excepción, el presidente Buyele ha combatido las temibles pandillas y muchos de sus integrantes guardan ahora prisión.
Por más de tres décadas, los pandilleros mantuvieron el terror en el país centroamericano.
La captura del remanente de más de 8 mil pandilleros ha sido emprendida por el gabinete de Seguridad del gobierno de Bukele y serán sometidos a la Justicia.
Las pandillas llegaron al tener el control del 90 por ciento del territorio salvadoreño por más de tres décadas y lograron recaudar más de dos mil millones de dólares mediante la extorsión.
La tercera prórroga para el estado de excepción fue aprobada por 57 de los 60 diputados por un periodo de 30 días, lo que permite que las fuerzas de seguridad puedan intervenir las telecomunicaciones sin orden judicial y prolongar la detención sin audiencia judicial de 72 horas a 15 días.
En la lucha contra la delincuencia en El Salvador, el gobierno de Bukele pudo extender de 20 a 40 años la prisión para los miembros de las pandillas, mediante una modificación del Código Penal. La condena puede prolongarse hasta los 60 años.
Al menos 83 mil 600 pandilleros guardan prisión por la acusación de cometer crímenes y otros delitos.
Hasta 2015, El Salvador se encontraba en la lista de los países más violentos del mundo, al tener en ese momento una tasa de 106 homicidios por cada 100,00 habitantes.
En este año, El Salvador registra 142 homicidios, una reducción muy significativa en comparación con los 214 casos que se produjeron en 2023, atribuidos mayormente a presuntos pandilleros.