Una madre y su novio pasearon el cadáver de su hija de dos años en cochecito por la ciudad británica de Ipswich después de asesinarla brutalmente, muestra un video publicado por la Policía de Suffolk.
El caso tuvo lugar en junio de 2023 en el Reino Unido. Isabella, de solo dos años, murió en un centro de alojamiento temporal de Ipswich el 26 de junio del año pasado después de que Scott Jeff, de 24 años, la golpeara mientras su madre, Chelsea Gleason-Mitchell, también de 24 años, observaba sin hacer ningún intento por proteger a su hija.
Isabella sufrió fracturas en ambas muñecas y en la pelvis, correspondientes a patadas o pisotones, y también presentaba numerosos hematomas por todo el cuerpo. La pequeña murió de una embolia provocada por la entrada de médula ósea procedente de las lesiones pélvicas en el torrente sanguíneo y los pulmones. El principal experto en huesos del mundo, que colaboró en la investigación y analizó el estado del cuerpo de la niña, declaró que en sus 40 años de carrera las lesiones de Isabella eran las más graves que había visto y que equivalían a las sufridas por una persona en una colisión de carretera a alta velocidad.
Según las imágenes de las cámaras de vigilancia, tras matar a la niña, la pareja salió de su alojamiento temporal riendo y hablando alegremente y se dirigió a una tienda. Durante los tres días siguientes, siguieron actuando como si nada hubiera pasado, llevando el cuerpo de Isabella en un cochecito por la ciudad. Durante este tiempo se encontraron los siguientes términos de búsqueda en el teléfono de Jeff: "Precio del vuelo a Escocia", "Tren a Ámsterdam" y "¿Se necesita pasaporte para viajar a Ámsterdam?". Los detectives observaron que parecía que la pareja tenía intención de encubrir su delito y huir del país.
La muerte de Isabella salió a la luz cuando Gleason-Mitchell llamó a una amiga y le contó que la niña había muerto y estaba en un cochecito en su alojamiento temporal. Tras recibir el mensaje, la chica llamó a la Policía, que inició las investigaciones y, al llegar al alojamiento temporal de la pareja, encontró allí el cadáver de Isabella. La pareja había abandonado Ipswich ese mismo día, según cree la Policía, tras avistar coches patrulla ante su casa.
Gleason-Mitchell y Jeff fueron detenidos el 1 de julio tras salir de un pub en Bury St Edmunds. Este viernes el tribunal condenó a Jeff a cadena perpetua con una pena mínima de 26 años, declarándolo culpable del asesinato de Isabella. La madre de niña ha sido condenada a 10 años de prisión tras declararse culpable de permitir la muerte de su hija y de dos delitos de crueldad con Isabella.