Un ataque ruso con misiles balísticos e hipersónicos impactó la capital ucraniana de Kiev este viernes, dejando al menos un muerto y tres heridos. Según el jefe de la Administración Militar, Sergiy Popko, los misiles utilizados incluyeron modelos Kinzhal e Iskander, y el ataque ocurrió a las 7:00 am hora local (0500 GMT).
“Según informes preliminares, una persona fue asesinada”, informó Popko a través de Telegram.
El alcalde de Kiev, Vitali Klitschko, detalló que los daños causados por el ataque incluyen incendios en vehículos y edificios en al menos cuatro zonas de la ciudad.
“Como resultado del ataque enemigo, dos personas fueron hospitalizadas. Los servicios de emergencia están trabajando en todas las áreas afectadas”, comunicó Klitschko también por Telegram.
El ataque ocurrió tras una advertencia de la fuerza aérea ucraniana sobre la inminencia de un bombardeo con misiles balísticos desde el norte. “¡Misiles balísticos desde el norte!”, alertaron en un mensaje de Telegram momentos antes del impacto.
Este bombardeo coincide con las declaraciones recientes del presidente ruso, Vladimir Putin, quien sugirió un “duelo tecnológico” sobre Kiev para probar la efectividad de su nuevo misil hipersónico Oreshnik, presentado como resistente a las defensas aéreas.
Además de los ataques en la capital ucraniana, las autoridades informaron de bombardeos en la ciudad portuaria de Kherson, donde una persona murió y seis resultaron heridas.
Por su parte, el Ministerio de Defensa de Rusia reconoció este jueves daños en una fábrica química de la región sureña de Rostov a causa de un nuevo ataque ucraniano con misiles occidentales de largo alcance.
Según el parte castrense, el ataque fue efectuado el miércoles con seis misiles estadounidenses ATACMS y cuatro Storm Shadow británicos, uno de los cuales dañó uno de los edificios de la planta.
Defensa precisó que nueve de los diez misiles lanzados por Kiev fueron derribados por las defensas antiaéreas del país.
A la vez, prometió no dejar sin respuesta el nuevo ataque de Kiev, apoyado por países occidentales.
Según medios ucranianos, la fábrica atacada en Rostov producía entre otras cosas combustible para misiles rusos empleados en Ucrania.
La semana pasada, Rusia efectuó un masivo ataque contra el sistema energético ucraniano en respuesta al lanzamiento de seis misiles ATACMS contra un aeródromo en el sur de Rusia.
El de este miércoles es el quinto ataque con ATACMS contra territorio ruso confirmado por las autoridades de este país desde mediados de noviembre.
Kiev lanzó por primera vez estos misiles contra objetivos en territorio ruso el 19 de noviembre, a lo que Moscú respondió dos días después disparando el nuevo misil balístico hipersónico Oréshnik (Avellano) contra una fábrica militar ucraniana.
Entretanto, el presidente de Ucrania, Volodimir Zelensky, afirmó este jueves que las garantías de seguridad que puedan ofrecer los países europeos a Ucrania frente a Rusia “no serán suficientes”, y dejó claro que deberá ser la OTAN la que las proporcione.
Zelensky se expresó así tras participar en la cumbre de líderes de la Unión Europea celebrada este jueves en Bruselas, en la que los Veintisiete instaron a intensificar el apoyo militar a Kiev, al tiempo que apostaron por una paz “justa” para Ucrania.
“Creo que las garantías europeas no serán suficientes para Ucrania”, indicó Zelensky en una rueda de prensa, en la que agregó que “la verdadera garantía en cualquier caso, ahora o en el futuro, será la OTAN”, la cual se basa en decisiones que toman los países europeos y Estados Unidos principalmente, dijo.
Sobre la posibilidad de desplegar tropas de paz extranjeras en Ucrania, Zelensky manifestó que apoya la “iniciativa” del presidente francés, Emmanuel Macron, pero aseguró que necesita tener “todos los detalles sobre este contingente militar”.
“Decimos que podría ser parte de las garantías de seguridad. No hace falta decir que la OTAN es la mejor garantía de seguridad para Ucrania, y, por supuesto, hasta que Ucrania sea miembro de la OTAN este aspecto podría ser considerado como una alternativa”, comentó.
Incidió en que habría que saber cuántos soldados formarían parte de ese contingente o qué harían ante un ataque ruso.
“Muchas cuestiones se están planteando. Las estamos debatiendo”, expuso.