Santo Domingo. –A la Fundación Institucionalidad y Justicia (FINJUS) le preocupa la sentencia del Tribunal Constitucional que declaró inconstitucional los artículos 156 y 157 de la Ley 20-23, Orgánica del Régimen Electoral, por entender que permitir las candidaturas presidenciales independientes de las agrupaciones políticas constituidas, podría afectar al sistema de partidos de la República Dominicana.
Servio Tulio Castaños Guzmán, vicepresidente ejecutivo de FINJUS) advirtió que la decisión de la Alta Corte podría desvirtuar los esfuerzos realizados en diferentes espacios para fortalecer la democracia interna de los partidos políticos y podría provocar el debilitamiento de las agrupaciones y la desarticulación del propio sistema político, pol lo que abogó por una amplia discusión sobre el tema.
"Somos de opinión que debemos abocarnos a una amplia discusión nacional que permita el fortalecimiento de la democracia interna de las organizaciones políticas y la promoción de mayores garantías para continuar aumentando la confianza de la voluntad colectiva en los partidos, agrupaciones y movimientos políticos", dijo.
Argumentó que el Tribunal Constitucional con la sentencia TC-0788-24 estaría arrojando a su suerte décadas de reforzamiento histórico e institucional de las organizaciones políticas, provocando escenarios electorales menos representativos y mucho más opacos que los actualmente establecidos en el ordenamiento jurídico dominicano.
"La propia doctrina desde momentos anteriores ha enfatizado que la indicación expresa de las organizaciones políticas en el bloque de constitucionalidad implica una garantía democrática para la participación colectiva dentro de los mismos. Por tanto, se ha puntualizado en que los partidos políticos se erijan como auxiliares del Estado, parte importante del engranaje constitucional y garantes de la vida en democracia", signifcó.
El vicepresidente ejecutivo de la FINJUS sostuvo que los partidos, agrupaciones y movimientos políticos encarnan la garantía idónea para el correcto desarrollo de una democracia representativa y participativa en nuestro contexto.