Santo Domingo, RD.-. El economista Richard Medina, miembro del Comité Central del Partido de la Liberación Dominicana (PLD), considera urgente comenzar a planificar y mejorar la infraestructura de cara a la realidad que representa las estimaciones de aumento de temperatura, sequías y violencia de fenómenos atmosféricos de las próximas décadas, que ponen de manifiesto la vulnerabilidad de República Dominicana ante el cambio climático.
La opinión de Medina se ubica en el trabajo “Retos de República Dominicana: Adaptación al cambio climático”, publicado en el Listín Diario y Vanguardia del Pueblo Digital en el que describe las debilidades del territorio al impacto del cambio climático
“Dado este panorama, para la adaptación al cambio climático, se debe fortalecer la capacidad física en dos frentes: fomentar la resiliencia de las ciudades y aumentar la seguridad hídrica. A nivel de infraestructura hay grandes demandas sociales insatisfechas en el sector de agua potable y saneamiento (APS), como drenaje sanitario y pluvial, presas y acueductos”, escribe Richard Medina.
Antes de presentar sugerencias para enfrentar los desafíos del cambio climático cita parte de los elementos que inciden en los patrones climáticos actuales como aumento de temperatura, los efectos de la isla de calor, sequías intensas, aumento de las lluvias totales, escasez de agua, incendios graves, los fenómenos climáticos, entre otros.
Explica Richard Medina que el sector agua potable y saneamiento (APS) requiere de drenaje sanitario y pluvial, presas y acueductos, que ayudarían a controlar inundaciones y reducirían el impacto medioambiental de las aguas servidas.
Sugiere también que “se deben fortalecer las alianzas del Gobierno con agentes privados, asociaciones sin fines de lucro y organismos multilaterales para aumentar los recursos y proyectos encaminados a la reforestación y saneamiento de ecosistemas vulnerables, en especial los que impactan los afluentes de los grandes ríos dominicanos.
Al concluir su trabajo Medina estima prioritario comenzar a planificar y mejorar la infraestructura de cara a la realidad que representa el cambio climático, fenómeno que afecta la salud, la capacidad de cultivar alimentos, la vivienda, la seguridad al trabajo y a la propia vida.