REDACCIÓN. – El Gobierno alemán denunció que Elon Musk intenta influir en las elecciones de febrero al respaldar públicamente a la ultraderechista Alternativa para Alemania (AfD).
Lars Klingbeil, colíder del SPD, acusó a Musk de actuar como Vladimir Putin, alegando que ambos buscan desestabilizar a Alemania y empujarla al caos. Musk, a través de su plataforma X, declaró que “solo la AfD puede salvar Alemania”, una afirmación que generó críticas generalizadas en el país.
Christian Hoffmann, portavoz del Gobierno, subrayó que “las elecciones son decisión exclusiva de los votantes alemanes” y que no tolerarán influencias externas.
También recordó que varias ramas de la AfD han sido calificadas como “extremistas” por la agencia de seguridad interior. Friedrich Merz, líder de la oposición CDU/CSU, describió las acciones de Musk como una “intromisión sin precedentes” en la política de un país aliado, señalando que esto podría sentar un peligroso precedente para las democracias occidentales.
Las críticas a Musk no solo se limitan a su apoyo político. El magnate también ha utilizado X para atacar personalmente al canciller Olaf Scholz, calificándolo de “tonto incompetente” tras un atentado en Magdeburgo el 20 de diciembre. Estos comentarios han exacerbado las tensiones políticas, especialmente en un contexto de inestabilidad tras el colapso del gobierno de coalición liderado por Scholz.
Mientras tanto, las encuestas reflejan un panorama político polarizado. La AfD ocupa el segundo lugar con un 19% de apoyo, detrás de la oposición CDU/CSU, que lidera con un 32%. El SPD enfrenta un posible récord negativo con solo un 16%, mientras que Los Verdes, socios de coalición, obtienen un 13%. En este contexto, el respaldo de Musk a la AfD podría influir en la dinámica electoral, aunque también ha generado un rechazo mayoritario entre los partidos tradicionales.
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Expertos advierten sobre el creciente impacto de las plataformas sociales en la política europea, instando a una regulación más estricta. Klingbeil enfatizó la necesidad de medidas a nivel europeo para limitar el poder político de las grandes plataformas tecnológicas, acusando a Musk de utilizar su influencia mediática para desestabilizar gobiernos. Estas tensiones resaltan la importancia de garantizar elecciones transparentes y libres de interferencias en Alemania.
