REDACCION. – Los diagnósticos de cáncer colorrectal en adultos jóvenes, menores de 50 años, están aumentando a nivel global, según una investigación reciente de la Sociedad Estadounidense del Cáncer publicada en The Lancet Oncology. El estudio encontró un incremento alarmante en las tasas de este cáncer en 27 de los 50 países analizados, consolidando la idea de que este fenómeno es un desafío global.
Entre las posibles causas del aumento se encuentra una combinación de factores modernos introducidos desde la década de 1960. Según el doctor Marios Giannakis, del Instituto de Cáncer Dana-Farber en Boston, estos factores incluyen desde cambios en la dieta hasta la exposición a contaminantes y alteraciones en los estilos de vida.
El consumo de productos ultraprocesados, bebidas azucaradas, alcohol y dietas altas en grasas y azúcares añadidos han sido vinculados al riesgo de cáncer colorrectal en estudios preliminares. Sin embargo, los investigadores aún no han establecido una relación directa. Andrew Chan, del Mass General Cancer Center, destaca que, aunque es urgente actuar, las soluciones deben basarse en datos científicos sólidos.
El equipo de Chan está llevando a cabo estudios detallados que incluyen análisis de sangre, heces y tumores para identificar posibles carcinógenos. Además, investigan cómo la obesidad, la inactividad física y otros factores influyen en el desarrollo de este cáncer. También se están evaluando las posibles interacciones entre el microbioma intestinal, los hábitos alimenticios y el riesgo de cáncer.
La relación entre la dieta y el microbioma es otro enfoque prometedor. Según el doctor Jordan Kharofa, del Centro Oncológico de la Universidad de Cincinnati, las dietas ricas en azufre, derivadas del consumo de alcohol y carnes procesadas, podrían fomentar la inflamación del colon mediante la producción de sulfuro de hidrógeno por bacterias intestinales.
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Por otra parte, estudios en la Universidad de California en Irvine están explorando cómo la luz constante de dispositivos electrónicos altera el ritmo circadiano, lo que afecta el microbioma, el sistema inmunológico y el metabolismo. Esta interrupción podría incrementar el riesgo de cáncer colorrectal.
El impacto de las sustancias químicas permanentes (PFAS), presentes en productos resistentes a manchas y aceites, también está bajo escrutinio. Experimentos con ratones expuestos a PFAS han revelado cambios en el tejido intestinal que podrían incrementar el riesgo de desarrollar cáncer.
A pesar de los avances, no todos los pacientes jóvenes presentan los factores de riesgo tradicionales, lo que sugiere que aún hay causas desconocidas por descubrir. Algunos investigadores están explorando el papel de los antibióticos, que podrían alterar el microbioma con efectos a largo plazo en la salud intestinal.
“No tenemos todas las respuestas aún”, señaló Jane Figueiredo, profesora de medicina en el Centro Médico Cedars-Sinai en Los Ángeles. A medida que los estudios avanzan, queda claro que no existe una solución única para abordar este aumento en los casos, pero los esfuerzos continuos están ayudando a desentrañar las complejas causas de esta enfermedad.
