Distrito Nacional, RD.- Venezuela llega a la definición de su crisis política, agudizada a raíz de los conflictivos resultados de las elecciones del 28 de julio, reivindicados por la oposición con un alegado triunfo de su candidato Edmundo González Urrutia y rechazados por el régimen chavista que se aferra cada día más al continuismo por otros seis años de mandato.
El momento crucial será este viernes, cuando la Constitución del país exige la toma de posesión de las autoridades elegidas de un proceso electoral que carece de legitimidad y que ha devenido en agudizar las rivalidades políticas arrastradas desde mucho antes del ascenso al poder del fallecido presidente Hugo Chávez, en febrero de 1999.
Mientras el presidente Nicolás Maduro se alista para formalizar su continuismo por otros seis años, el bando de la oposición presiona con el apoyo internacional para que en Venezuela haya el cambio democrático que habría sido expresado en julio de 2024 por más del 62 por ciento de los votos de los más de 12 millones de venezolanos que acudieron a las urnas.
Pero el triunfo ha sido reclamado por Maduro y sus allegados en el oficialismo al presumir el apoyo del 51 por ciento en los sufragios de julio, patentizado por el Consejo Nacional Electoral y el Triunfo Superior de Justicia, pero cuestionado por la oposición que lideran González Urrutia y María Corina Machado. El primero, desde el exilio en España, y la segunda, desde la clandestinidad en su propio país, desde las protestas surgidas después de los comicios presidenciales.
Sin duda, que el escenario es favorable para Maduro y su régimen, al recibir el apoyo irrestricto de unas Fuerzas Armadas que, desde hace años, está aferrada a los privilegios del poder, y a pesar de las voces que, desde el entorno internacional, incluido Estados Unidos y la Unión Europea, desconocen el régimen chavista y presumen la victoria de González Urrutia.
Desde hace varios días, la oposición venezolana ha consolidado un respaldo en el terreno internacional con una gira que ha llevado a González Urrutia por Argentina, Uruguay, Estados Unidos y Panamá, previo a su intento de retornar a Venezuela para la toma de posesión, prevista para este viernes.
Desde las 10:05 de la noche de este miércoles, González Urrutia pernocta en República Dominicana con una comitiva de la Iniciativa Democrática de España y las Américas.
El acto oficial de recibimiento lo encabezará el presidente Luis Abinader a partir de las 10:50 de la mañana de este jueves en el Palacio Nacional.
Para las 11:30 de la mañana está programado un acto de apoyo a González, en el mismo Palacio Nacional, en el que participación invitados de República Dominicana y del plano internacional.
En la agenda del inicio de la gira de González Urrutia que concluye en República Dominicana, se tenía previsto que viaje a Venezuela acompañado de una comitiva de los expresidentes Felipe Calderón, de México; Andrés Pastrana, de Colombia; Mario Abdo Benítez, de Paraguay; Vicente Fox, de México; Mireya Moscoso y Ernesto Pérez Balladares, de Panamá; Jorge Quiroga, de Bolivia, y Jamil Mahuad y Laura Chinchilla, de Costa Rica.
Exista la amenaza de que el líder opositor y sus acompañantes pudieran ser detenidos si llegan a territorio venezolano, bajo la acusación de ser “invasores”, calificativo utilizado por el ministro de Interior y segunda figura del régimen chavista, Diosdado Cabello.
En los últimos días, las tensiones políticas en Venezuela se han intensificado, con denuncias de supuestas persecuciones contra los adversarios del régimen de Maduro y el más reciente informe de la Comisión Interamericana de los Derechos Humanos sobre la ilegitimidad de su triunfo en los pasados comicios de 2024.
Como parte de una alegada represión que se atribuye al régimen venezolano, el excandidato presidencial Enrique Márquez fue apresado este martes por parte de agentes de seguridad del Estado.
El partido Voluntad Popular, que lo postuló a la presidencia en las elecciones pasadas, ha denunciado que Márquez fue objeto de un “secuestro”.
Se denuncia que en Venezuela hay una “ola de desapariciones de dirigentes y activistas de derechos humanos”.
Desde Venezuela, denuncia el opositor Juan Pablo Guanipa que el Gobierno ha desplegado en los últimos días a unidades élites de la Dirección General de Contrainteligencia Militar para intimidar a la población.
