Santo Domingo.- Los apagones programados o “Control de abastecimiento” en el servicio eléctrico han comenzado a sentirse en los pueblos y los sectores del Gran Santo Domingo, generando descontento en la afectados.
Esos apagones fueron anunciados por el Consejo Unificados de las Empresas Distribuidoras de Electricidad (CUED) y los justificó alegando que es para lograr una reducción sostenible de las pérdidas y garantizar la viabilidad de las empresas distribuidoras.
Argumentó que “no podemos seguir con el mismo modelo sin que esto afecte el futuro del servicio eléctrico para todos”.
Aunque no hay una duración anunciada por las distribuidoras, en algunos circuitos de los pueblos y barrios de Santo Domingo y el Distrito Nacional son de entre cuatro y hasta ocho horas.
Con la medida el presidente del CUED, Celso Marranzini, ha asegurado se busca reducir el déficit y el monto del subsidio eléctrico que entrega el Gobierno al sector eléctrico, que el pasado año estuvo alrededor de los 1,500 millones de dólares.
Lo que han comenzado a criticar residentes en urbanizaciones y sectores con medidores, es que también son afectados con los apagones programados, porque dependen de los circuitos que alimentan a los barrios populares.
Los más perjudicados son los dueños de negocios debido a que bajan las ventas de bebidas por falta de refrigeración y se les dañan los embutidos y otros productos.
También en salones de belleza y negocios que dependen de la electricidad, lo cual le obliga a usar plantas eléctricas para operar.