Santo Domingo RD–El evidente, progresivo e ignorado deterioro del Puente Lucas Díaz entre las provincias San Cristóbal y Peravia, específicamente en el distrito municipal Santana, amenaza la vida de cientos conductores y pasajeros que por allí se desplazan.
El longevo puente Lucas Díaz, levantado hace más de 90 años sobre el río Nizao, se cae literalmente a pedazos, atentando contra la integridad física de quienes están obligados a transitarlo.
Las barandillas metálicas han ido cayendo producto de accidentes y robos, sin que sean reemplazadas para mantener la vía segura y evitar que se caigan al afluente ante eventuales accidentes.
Preocupados por el gran peligro que representa el progresivo deterioro del puente, los residentes en el lugar pidieron la intervención del Ministerio de Obras Públicas, y señalan que la reparación no necesitaría de elevadas inversiones económicas.
En ambos sentidos del puente Lucas Díaz, el frecuente tránsito de conductores de camiones pesados, de guaguas de pasajeros y de vehículos livianos a alta velocidad, incrementa el riesgo de letalidad en casos de accidentes.
En varias ocasiones, las autoridades han anunciado la reconstrucción del puente. Sin embargo, dichas promesas han quedado en el olvido.