Santiago.- El sicariato ha vuelto a sembrar terror en esta ciudad con la muerte a tiros de al menos cuatro personas sin mediar para ello discusión o altercado entre las víctimas y los victimarios, mientras las autoridades no han ofrecido el esclarecimiento de los hechos.
El último hecho de muerte que se consideran por encargo, ocurrió la tarde del sábado en un repuesto del sector Los Ciruelitos, específicamente en la carretera de Jacagua, donde dos jóvenes fueron tiroteados sin mediar palabras.
Testigos dijeron que Ronny Perozo y otro compañero, aún no identificado, fueron abatidos por un tirador que llegó en una motocicleta y sin mediar palabras, los atacó y se marchó del lugar junto a otro joven que los esperaba en la moto.
Otra de la muerte atribuida a sicarios, es la del comerciante Ramírez Brito de 44 años, ocurrida el 21 de enero en un almacén de su propiedad, ubicado en la calle Eladio Victoria esquina Capotillo, del sector conocido como el Hospedaje Yaque.
Mientras que el Jueves 23 de enero, uno de dos encapuchados a bordo de una motocicleta, atacó a tiros al prestamista informal Wilson Darío Salazar Hernández de 57 años, cuyo cuerpo quedó tirado en un charco de sangre en la calle 3 del sector Camboya.
Hasta ahora las autoridades no han ofrecido más detalles que la identificación de los fallecidos, pero nada de los atacantes y los posibles motivos.
Aunque no es desde ahora que en Santiago vienen produciéndose muertes espeluznantes, las autoridades dejan que los casos se olviden sin ofrecer mayores detalles, pero personalidades y los medios de comunicación presumen que son ejecuciones pagadas, la mayoría por el negocio de drogas, que ha crecido en los últimos meses.
Otra muerte atribuida a sicarios en esta ciudad, fue la del abogado Basilio Guzmán, atacado a tiros frente a su residencia en 2022.
En mayo de 2021 fue ultimado en un hecho similar el también abogado Santiago Reyes (Chaguito), cuando transitaba en un vehículo y los familiares han estado pidiendo a la Policía Nacional que de con los responsables.
Mientras que en abril del año pasado fueron ultimados a tiros en un vehículo Heidy María Gabriel de 25 años y Anyelo Benjamín Hernández Rodríguez, en la carretera Guayacanal-Las Charcas de Santiago.
En octubre del 2024 hombres que llegaron en dos vehículos a un negocio de bebidas de la calle Diego Portales y Necochea, del barrio Los Prados, atacaron a tiros a varias personas, ultimando a cuatro.
La acción como de películas, se atribuyó a pistoleros al servicio del narcotráfico, que se disputaban el sector.
En octubre, pero de 2022, también fue atacada a tiros por presuntos sicarios, Ana Francisca Gómez de Amaro de 52 años en plena calle.
Si dijo posteriormente que habría sido mandada a matar por narcotraficantes, con los cuales tenía relación de negocios.