Washington.-El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha firmado este lunes una serie de órdenes ejecutivas para reestructurar el Ejército estadounidense, incluida la prohibición de que los militares transgénero sirvan en las Fuerzas Armadas del país o la reincorporación con pago retroactivo de los miembros que fueron dados de baja por negarse a vacunarse contra la COVID-19.
Trump ha considerado que "la búsqueda de la excelencia militar no puede diluirse para dar cabida a agendas políticas u otras ideologías perjudiciales para la cohesión de la unidad", si bien "recientemente las Fuerzas Armadas se han visto afectadas por una ideología de género radical para apaciguar a activistas que no se preocupan por los requisitos del servicio militar, como la salud física y mental".
Así, ha indicado que "expresar una 'identidad de género' falsa que difiera del sexo de una persona no puede satisfacer los rigurosos estándares necesarios para el servicio militar", porque, "más allá de las intervenciones médicas hormonales y quirúrgicas que implica, la adopción de una identidad de género incompatible con el sexo de una persona entra en conflicto con el compromiso de un soldado con un estilo de vida honorable, veraz y disciplinado".
Por otro lado, ha eliminado los programas de diversidad, equidad e inclusión (DEI, por sus siglas en inglés), al considerar que estas acciones "socavan" la meritocracia y "las conciencias de los estadounidenses al participar en una discriminación racial y sexual odiosa". "Ningún individuo o grupo dentro de nuestras Fuerzas Armadas debe ser preferido o desfavorecido por motivos de sexo, raza, etnia, color o credo", ha concluido.
El inquilino de la Casa Blanca ha firmado un decreto por el cual readmitirá a aquellos militares que no se vacunaron de la COVID-19 a modo de "reparación", después de que en 2021 se ordenara que todos recibieran la vacuna y en 2023 se les rescindiera el mandato, lo que era "una carga injusta, excesivamente amplia y completamente innecesaria".