Santo Domingo.- Las aspiraciones presidenciales en el Partido Revolucionario Moderno (PRM) han desatado una lucha “despiadada”, que se está manifestando en campañas de descrédito, a lo interno y externo, que buscan descantar a dirigentes que han dejado saber que preparan o tienen articulados proyectos para buscar la candidatura de la organización para las elecciones de 2028.
La situación ha sido tan “encañizada”, que algunos dirigentes, como el secretario de Organización del PRM y ministro de Obras Públicas y Comunicaciones (MOPC), Deligne Ascención, se ha quejado de campaña “sucia” en su contra, de sectores que buscan su salida del Gobierno con una tacha de ineficiente, para con ello, dañarle su imagen y hacer sucumbir las aspiraciones presidenciales que dejó saber a final de 2024.
De situación similar se han quejado Carlos Bonilla, ministro de la Vivienda, Habitad y Edificaciones (MIVED), aunque a este no se les conocen, al menos públicamente, aspiraciones presidenciales.
El último en caer en la mirilla de los “francotiradores del PRM” es Francisco Antonio (Tony) Peña Guaba, coordinador general del Gabinete de Política Social, institución dependiente de la Presidencia de la República, que no ha escondido que está visitando a dirigentes de la organización oficialista de todo el país con miras a lanzar su proyecto presidencial.
Aunque la ojeriza contra Tony Peña Guaba se afirma, vienen con la designación en el cargo, en agosto de 2020, porque lo ven como un “aprovechado”, debido a que fue en junio de 2019 cuando se juramentó en el PRM, a menos de un año de las elecciones presidenciales que ganó Luis Abinader.
Si bien es cierto que el propio Tony Peña Guaba, se ha agenciado muchos de los cuestionamientos públicos de que ha sido víctima por su forma de actuar en el cargo, siendo el de más exposición pública el de la entrega de recursos a orquestas merengueras y grupos artísticos para que en la pandemia del Covid-19, pudieran sobrevivir y auxiliaran a sus músicos, cantantes y personal en torno a ellos.
El último, la distribución de tarjetas del Bono Navideño 2024 en lugares públicos como si se tratara de la entrega de publicidad personal, que hicieron revivir un disgusto generalizado contra el menor de los varones del fenecido líder del Partido Revolucionario Dominicano (PRD), José Francisco Peña Gómez, en el entendido que estaba aprovechando los recursos públicos para a su favor.
A partir de ese hecho, se ha rumorado que el presidente de la República, su amigo personal, le habría pedido la renuncia para no destituirlo y causarle un efecto negativo a sus aspiraciones presidenciales.
Sin embargo, como Tony Peña guaba, no ha obtemperado, se cree que algunos “francotiradores del perremeismo” han querido acelerar esa decisión y de paso descartarlo en la lucha presidencial, retomando el “Informe de Investigación Especial Practicada a Gabinete de Coordinación de la Política Social (GCPS), publicado en febrero de 2022 y que tiene que ver, de forma específica, con el caso de la contratación de artistas en diciembre de 2020, que se dispuso después que se denunciara que los fondos dispuestos para ello, RD$103,217,000.00, se estaban entregando sin cumplir con las disposiciones legales.
Esto trató de corregirse, ante los cuestionamientos públicos, haciendo el Gabinete de Coordinación de la Política Social contratos con los beneficiarios a través del procedimiento de excepción, para amenizar fiestas y hacer espectáculos.
El programa logró hacer contratos con los grupos musicales que habían recibido ya los recursos, RD$55,400,000.00 a través de cheques, dejando sin ejecutar, por la presión social, RD$47,817,000.00.
