Santo Domingo, RD.-. Por el impacto que tendría el cierre de la Agencia d Desarrollo de Estados Unidos (USAID) en el financiamiento de proyectos en República Dominicana, el tema será incluido en la agenda de discusión que este miércoles desarrollará el presidente con el secretario de Estado de ese país, Marco Rubio, como parte de una gira por cinco países de América Latina.
El asunto de la Usaid tuvo connotada importancia para República Dominicana desde que el desmantelamiento de la oficina de esa agencia en Washington fue anuncia por el presidente Donald Trump y su principal colaborador Elon Musk.
Hasta este lunes, la agenda programada para la reunión de este miércoles entre el presidente Abinader giraba en torno a las temas de la seguridad en la región, de las drogas y la amenaza que implica para República Dominicana la crisis que prevalece en Haití.
El impacto negativo que tendría el cierre de la USAID en el país sería representado por Abinader a Rubio, quien continúa con su gira por Costa Rica y Guatemala, con ruta hacia República Dominicana, lo que podría ocurrir este miércoles y se marcharía el jueves rumbo a su oficina en Washington.
“Hay algunos programas que afectan a República Dominicana y nos preocupan algunos que afectan a Haití en términos de alimentación”, precisó Abinader durante su encuentro LA Semanal, en el Palacio Nacional.
Desde este lunes, Rubio es el jefe interino de la Agencia de Desarrollo de Estados Unidos hasta su cierre, por causa de “subordinación” que impide esa revisión sería en esa oficina, que también opera en varios países.
A su llegada a la Casa Blanca, el pasado 20 de enero, el presidente Donald Trump ha reenfocado la política de financiamiento de muchos proyectos.
Entre sus anuncios estuvo la eliminación del apoyo financiero de Estados Unidos a los programas de cambio de género, que mayormente se cubrían por medio de la USAID, como fue el caso en República Dominicana de la creación de la Cámara de Comercio LGBT, en 2016.
En el año 2023, por medio de la USAI, se destinaron 23.5 millones de dólares en 113 actividades y 47 socios, con un 29 por ciento de esos recursos dirigido a combatir el Síndrome de Inmunodeficiencia Adquirida (SIDA). Otro 28 por ciento fue destinado a la educación básica y otro 21 al gobierno y sociedad civil. También un 9 por ciento a programas de saneamiento del agua, un 6 por ciento a servicios multisectoriales, un 6 por ciento a seguridad alimentaria y un 2 por ciento a prevención de desastres.