Puerto Príncipe, Haití.-. En momentos en que Estados unidos decide retirar el financiamiento a la fuerza multinacional de paz instalada en Haití, con el apoyo del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas (ONU), las autoridades de este país recibieron a un contingente de 70 efectivos enviado por El Salvador para ayudar en el combate contra las bandas armadas.
Este apoyo de El Salvador se materializa en medio de nuevas amenazas del grupo Vivre Ensemble, que lidera Jimmy Chérezier, con desatar una escalada de violencia en zonas metropolitanas de Puerto Príncipe.
Los militares salvadoreños fueron recibidos en el aeropuerto Toussaint Louverture de la capital haitiana, por Leslie Vltaire, quien encabeza el Consejo Presidencial de Transición haitiano.
También por el jefe de la misión de paz que lidera Kenia, Godfrey Otunga; y los embajadores de Francia y Canadá en Haití, Antoine Michon y André François Guiroux.
Ahora esa fuerza multinacional está integrada por más de 900 efectivos de Kenia, Jamaica, Bahamas, El Salvador y Belice. De esa cantidad, hay 700 militares kenianos.
Cifras frías
Según datos de la Oficina de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, al menos 5,601 personas murieron en Haití en 2024 por las acciones de bandas criminales de las bandas (un millar más que el año anterior), además de 2,212 personas resultaron heridas y 1,494 fueron secuestradas.
Hasta mediados de enero, la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) había recopilado un millón 41 mil desplazados por las actividades de los pandilleros, entre los cuales la mitad son niños.
Masacres y víctimas
En el cuatro semestre de 2024, en este país fue sacudido con tres masacres que dejaron más de 300 fallecidos, según datos de las Naciones Unidas.
Entre el 1 de octubre y el 31 de diciembre de 2024, según la Oficina Integrada de las Naciones Unidas para Haití (Binuh), al menos 1.732 personas murieron y 411 resultaron heridas por la violencia de bandas y grupos de autodefensa, así como de operaciones policiales.
En 2024 se reportaron 5,626 muertos y 2.213 heridos. Hubo al menos 1,494 secuestros.
Mientras que 771 integrantes de grupos armados murieron en 2024 en operaciones de la Policía haitiana y los efectivos de la misión de paz.
Los miembros de las bandas armadas cometieron violaciones y explotaciones sexuales de mujeres y niñas, además de reclutar a chicos jóvenes para sus operaciones de control en más del 80 por cientos de los sectores de Puerto Príncipe.
Los pandilleros son acusados de saquear edificios públicos y privados, incluidas escuelas y hospitales.