Jerusalén, Israel.-. La tensión ha vuelto al Medio Oriente ante la negativa del grupo Hamás de continuar la liberación de rehenes como parte del cese el fuego en la Franja de Gaza, lo que ha obligado que el Gabinete de Seguridad de Israel se reúne para decidir nueva estrategia y que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, advierte sobre “un infierno” si no se siga con el proceso de paz.
Las Naciones Unidas, en su portavoz el secretario general Antonio Guterres, ha pedido que Hamás desista de su postura de cancelar la liberación de prisioneros de Israel prevista para el sábado. "Hago un llamamiento a Hamás para que proceda a la liberación de rehenes prevista para el próximo sábado", agregó.
Entiende que la reanudación de las hostilidades en Gaza "conducirían a una inmensa tragedia".
La mayor preocupación fue desatada por el presidente Donald Trump, al advertir sobre las consecuencias de la reactivación del conflicto armado en la Franja de Gaza.
“Por lo que a mi respecta, si no devuelven a todos los rehenes antes del sábado a las 12 –un tiempo apropiado-, lo que diría es que cancelamos todo y todo está permitido, y dejaremos que se abra el infierno”, indicó el gobernante estadounidense.
El grupo Hamás y el Gobierno de Israel se acusan de haber violado el acuerdo de paz, que fue producto de la mediación de Estados Unidos, Qatar y Egipto. Se ha logrado más de 200 prisioneros y civiles de Palestina y de Israel.
Ante las presiones, el grupo de Hamás ha asegurado que mantiene abierta la puerta para continuar con la libertad de rehenes israelíes por palestinos.