Ciudad del Vaticano.- El Papa Francisco, de 88 años, ha sido hospitalizado en el Policlínico Gemelli de Roma debido a una bronquitis que ha estado padeciendo desde hace una semana. Según informaciones del Vaticano, el pontífice se someterá a pruebas médicas y continuará su tratamiento en el hospital.
A pesar de su diagnóstico, el Papa había mantenido sus audiencias diarias en la residencia del Vaticano. Sin embargo, en los últimos días ha delegado la lectura de sus discursos a un asistente debido a dificultades respiratorias.
Antes de su ingreso hospitalario, el Papa mostró signos visibles de hinchazón y palidez, lo cual podría estar relacionado con la retención de líquidos provocada por la medicación para combatir la infección.
Historial médico del papa
El Papa Francisco ha enfrentado varios desafíos de salud en los últimos años. En junio de 2023, fue sometido a una cirugía por una hernia abdominal y tejido cicatricial en los intestinos. En marzo del mismo año, pasó tres días hospitalizado debido a una infección respiratoria tratada con antibióticos intravenosos. Además, tiene antecedentes pulmonares significativos, habiendo perdido parte de un pulmón en su juventud debido a una infección grave.
El Vaticano no ha proporcionado detalles sobre la duración estimada de su hospitalización ni sobre la agenda programada para el fin de semana, que incluye una audiencia con artistas y una misa dominical.
Relación del papa con la medicina
El Papa ha sido transparente respecto a su salud y ha reconocido la importancia de sus médicos y enfermeros en su tratamiento. En su autobiografía “Esperanza”, relata cómo una enfermera salvó su vida al insistir en un cambio en su tratamiento durante una grave infección pulmonar.
Preocupación en la santa sede
La hospitalización del Papa genera inquietud sobre su estado actual y su capacidad para continuar con sus actividades. A pesar de su resistencia ante los problemas respiratorios y de movilidad, estos se han vuelto más evidentes.