El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció este viernes que planea implementar una nueva ronda de aranceles contra la industria automotriz para el 2 de abril y bromeó sobre no hacerlo el día anterior, ya que coincidiría con el Día de los Inocentes.
"Los habría anunciado el 1 de abril. Créanme, soy un poco supersticioso. En realidad, teníamos un plan para esa fecha. Dije, mejor hagámoslo el 2. ¿Saben cuánto cuesta eso? Es una gran suma solo por ese día, pero lo haremos el 2 de abril", comentó a la prensa desde el Despacho Oval de la Casa Blanca.
Este anuncio se produce un día después de que Trump firmara un memorando para imponer "aranceles recíprocos" a los países que gravan productos estadounidenses, con la intención de igualar las tarifas que esas naciones aplican a las exportaciones de Estados Unidos.
Los nuevos aranceles no entrarán en vigor de inmediato, sino en un plazo de "semanas" o "meses", según dijo entonces, y los primeros en ser castigados serán aquellos con los que EE.UU. tiene un mayor déficit comercial.
Trump justificó esta medida como una cuestión de "justicia". "Cobraremos lo mismo que un país le hace pagar a EE.UU., ni más ni menos", afirmó ante la prensa.
Este viernes, volvió a defender su decisión de imponer gravámenes, que ya han resultado en un castigo del 25 % a las importaciones de aluminio y acero.
"Los aranceles van a salvar un montón de industrias", dijo el líder republicano, que se vanaglorió de haber "salvado la industria del acero" en su primer mandato (2017-2021) con aranceles a ese sector y subrayó que ese material es necesario: "Hay algunas cosas que tienes que tener, y el acero es una de ellas para el Ejército, etcétera".
Los aranceles recíprocos no se aplicarán de forma homogénea. No se aplicará una tarifa uniforme del 10 % o 25 %, sino que la Administración establecerá tasas específicas en función de los aranceles y "barreras" comerciales que cada nación impone a EE.UU.