El exchange de criptomonedas Bybit ha sido víctima de un hackeo sin precedentes, con la pérdida de 401.347 Ethereum, equivalentes a 1.500 millones de dólares. Este ciberataque, ocurrido el 21 de febrero de 2025, se ha convertido en el mayor robo en la historia de los activos digitales.
Según Ben Zhou, fundador de Bybit, los atacantes lograron acceder a una de las billeteras calientes de la plataforma, desde donde transfirieron los fondos sin autorización. A pesar de la magnitud del robo, Zhou aseguró que las demás billeteras permanecen seguras y que los retiros continúan operando con normalidad.
Las primeras investigaciones indican que el ciberataque fue llevado a cabo mediante técnicas de phishing y manipulación de credenciales internas. Los hackers aprovecharon vulnerabilidades en la interfaz de firma de transacciones, lo que les permitió desviar los activos sin activar alarmas inmediatas.
Expertos en ciberseguridad señalan al Grupo Lazarus, un colectivo de hackers vinculado al régimen de Corea del Norte, como principal sospechoso. Esta organización ha estado involucrada en múltiples robos de criptomonedas en los últimos años, incluyendo el ataque a la bolsa Phemex en enero de 2025.
Rob Behnke, CEO de la firma de seguridad blockchain Halborn, calificó el incidente como "el mayor robo en la historia de las criptomonedas". Los atacantes habrían dispersado los fondos robados en varias billeteras y utilizado plataformas descentralizadas para dificultar su rastreo.
Tras el hackeo, Ethereum registró una caída del 4%, situándose en 2.641,41 dólares por unidad. Además, la noticia provocó una ola de retiros en Bybit, con usuarios preocupados por la seguridad de sus activos. Sin embargo, la compañía aseguró que asumirá la responsabilidad del incidente y compensará a los afectados con fondos propios o mediante préstamos de sus socios.
Bybit ha reforzado sus protocolos de seguridad y trabaja en conjunto con firmas de ciberseguridad para rastrear los fondos sustraídos. También ha solicitado apoyo a organismos internacionales para bloquear direcciones sospechosas y evitar que los hackers liquiden los activos robados.
El hackeo a Bybit reaviva el debate sobre la seguridad en el ecosistema cripto. Si bien las criptomonedas han ganado popularidad como alternativa financiera, los riesgos de ciberataques continúan siendo una amenaza latente. Este incidente refuerza la necesidad de mejorar las medidas de protección y la transparencia en los exchanges para evitar futuras vulnerabilidades.