Roma, Italia.-. Desde su lecho en el hospital Gemelli, donde está recluido desde hace 23 días, el papa Francisco ha enviado un segundo mensaje y en el que advierte que una sociedad justa no se construye “eliminando a los no nacidos indeseados”, pero mucho menos a los ancianos y a los enfermos dependientes.
“Hoy está a la vida de todos que la sociedad está estructurada en las categorías del poseer, del hacer, del producir o del pareder. Vuestro compromiso, en armonía con el de toda la Iglesia, indica un proyecto distinto que pone en el centro a la dignidad de las personas y prioriza al más frágil”, indicó.
El Pontífice entiende que el concebido, el feto o el niño no nacido,“representa por excelencia a todo hombre y mujer que no cuenta, que no tiene voz”.
“Ponerse de su lado significa solidarizarse con todos los descartados del mundo”, insistió.
Este segundo mensaje fue escrito por el Papa para el “Movimiento para la Vida”, una organización que defiende la vida humana desde la concepción hasta la muerte natural, y es contraria al aborto o a la eutanasia.