El Ministerio del Interior de Siria anunció este domingo el envío de refuerzos a la provincia costera de Tartús, después de la escalada de violencia entre grupos leales al régimen derrocado de Bachar al Asad y las nuevas fuerzas de seguridad de Damasco y reportes de masacres de centenares de civiles por parte de efectivos gubernamentales en la vecina provincia de Latakia.
«El Departamento de Seguridad Pública envía refuerzos adicionales a la zona de Al Qadmus, en la zona rural de Tartús, con el objetivo de mantener la seguridad, mejorar la estabilidad y restablecer la calma en la región», señaló el Ministerio en un mensaje en Telegram acompañado de imágenes de varios vehículos de las fuerzas de seguridad.
La agencia oficial de noticias Siria, SANA, publicó varias fotografías que mostraban un convoy de fuerzas de seguridad que partieron desde la provincia de Idlib hacia la zona costera de siria para, supuestamente, perseguir a los restos del régimen derrocado y restablecer la «seguridad» en la zona.
La medida se toma después de que las provincias costeras del país Latakia y Tartús, bastiones de la minoría alauita, y las provincias centrales Hama y Homs sufrieran la peor ola de violencia desde el derrocamiento del régimen de Al Asad el pasado 8 de diciembre, con duros enfrentamientos, disturbios y ejecuciones sumarias.
Interior aseguró que se están llevando a cabo «operaciones de rastreo en la zona de Al Qadmus y las aldeas circundantes en la zona rural de Tartús, con el objetivo de perseguir los restos del antiguo régimen».
La violencia en la zona se desencadenó el jueves después de que milicias armadas leales a Al Asad lanzaran un ataque contra las fuerzas de seguridad en Latakia, lo que desencadenó una respuesta por parte de Damasco.