El Papa Francisco envió un mensaje lleno de esperanza y gratitud este domingo desde el hospital Gemelli, donde se encuentra ingresado desde el 14 de febrero debido a problemas respiratorios.
En su mensaje, el pontífice afirmó estar "atravesando un momento de prueba" y expresó su cercanía con todos los hermanos y hermanas enfermos, reconociendo la fragilidad de su propio estado de salud.
"Nuestro físico está débil, pero, incluso así, nada puede impedirnos amar, rezar, entregarnos, estar los unos para los otros, en la fe, señales luminosas de esperanza", escribió el Papa, destacando la luz que se encuentra en los hospitales y centros de asistencia. En su mensaje, invitó a los fieles a unirse en alabanzas al Señor, quien, según dijo, "nunca nos abandona" y siempre coloca a nuestro lado personas que reflejan su amor.
Agradeció además las oraciones por su salud y el apoyo de quienes le asisten "con tanta dedicación". Entre los gestos de cercanía que el Papa destacó, mencionó a los cerca de 300 niños que acudieron al hospital Gemelli para un evento organizado por el Comité Pontificio para la Jornada Mundial del Niño.
Los pequeños, quienes se reunieron frente a la estatua de Juan Pablo II con globos, dibujos y cartas, enviaron su cariño al Papa, quien agradeció con un mensaje especial: "¡Gracias, queridos niños! El papa los quiere y espera siempre encontrarlos".
Aunque las condiciones clínicas del Papa siguen siendo estables y su recuperación progresa gradualmente, aún necesitará continuar su estancia en el hospital por un tiempo indeterminado.