EEUU.-La ofensiva diplomática de Donald Trump para lograr una rápida tregua parcial por 30 días ya se encuentra condicionada por las distintas exigencias que presentaron Vladimir Putin y Volodimir Zelenski, más la presión que ejerce Europa para contener las ambiciones geopolíticas de Moscú y fortalecer al mandatario ucraniano ante la presión en simultáneo de la Casa Blanca y el Kremlin.
Putin no quiere que Ucrania reciba asistencia militar y apoyo de inteligencia desde Estados Unidos y Europa cuando se firme la paz. El complejo asunto ya causó un cortocircuito en la comunicación formal de Washington y Moscú: el presidente ruso señaló que esta exigencia fue conversada con Trump hace 72 horas, y el líder republicano desmintió a Putin durante una entrevista por televisión.
“El cese total del suministro a Kiev de ayuda militar y de inteligencia extranjera debe convertirse en la condición clave para evitar una escalada del conflicto y avanzar hacia su solución por medios políticos y diplomáticos”, sostuvo el Kremlin respecto a los temas que conversaron Putin y Trump.
“No hablamos de la ayuda. En realidad, no hablamos de la ayuda en absoluto. Hablamos de muchas cosas, pero la ayuda nunca se mencionó”, dijo Trump a la cadena Fox.
Zelenski considera clave para la seguridad de Ucrania que Estados Unidos y Europa continúe con el abastecimiento de insumos bélicos y la provisión de inteligencia militar, cuando se firme la paz entre Kyiv y Moscú. La Casa blanca -como Putin- bloquea el ingreso de Ucrania a la OTAN, y por eso Zelenski exige a cambio el respaldo del Pentágono y los servicios de inteligencia de Europa.