El presidente autonómico de Groenlandia, Múte B. Egede, pidió a la comunidad internacional un respaldo firme ante la postura “agresiva” de Estados Unidos, tras confirmarse la visita privada de Usha Vance, esposa del vicepresidente JD Vance.
Egede criticó el silencio de los aliados de Groenlandia y advirtió que si no condenan la actitud de Washington, la situación se agravará. “Si no se pronuncian contra la forma en que Estados Unidos trata a Groenlandia, la agresión aumentará cada día”, dijo al diario Sermitsiaq.
La Casa Blanca confirmó que Usha Vance y uno de sus hijos viajarán a Groenlandia este jueves y regresarán el sábado. Sin embargo, medios daneses informaron que estará acompañada de Mike Waltz, asesor de Seguridad Nacional y persona de confianza de Donald Trump en política exterior, aunque esto no ha sido confirmado oficialmente.
El comunicado de la Segunda Dama afirma que la visita tiene fines turísticos y culturales, incluyendo la asistencia a una carrera de trineos con perros. Sin embargo, Egede desconfía del verdadero propósito del viaje.
“No es una visita inofensiva. Se trata de una demostración de poder. La presencia de Waltz deja claro que EE.UU. sigue con su plan para controlar Groenlandia”, afirmó el líder groenlandés.
El líder independentista Jens-Frederik Nielsen, ganador de las recientes elecciones, también criticó la visita de Vance, calificándola como una “falta de respeto” en medio de un momento político clave.
“Mantengamos la cabeza fría y demostremos que Groenlandia no está en venta. Nuestra soberanía debe respetarse”, declaró Nielsen.
Hace una semana, Egede y Nielsen lideraron una protesta en Nuuk, donde cientos de personas rechazaron los intentos de Trump de influir en la isla. Además, todos los partidos groenlandeses firmaron una declaración conjunta en defensa de su autonomía.
La polémica también creció luego de que se revelara que la carrera de trineos ha recibido apoyo financiero del consulado estadounidense. Además, un alcalde local rechazó reunirse con una delegación de EE.UU. por la cercanía de los comicios municipales.
El contexto se complica aún más, ya que Donald Trump Jr. visitó Groenlandia en enero, lo que refuerza las sospechas de que Washington sigue con su estrategia para fortalecer su influencia en el territorio.
